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LA FRUSTRACIÓN DEL HOMBRE ORANGUTÁN
Análisis primario de las consecuencias de la pérdida de la animalidad humana
Alumno: Jorge E. Rojas D.U.:29062211
Cátedra: Teoría psicológica III
Universidad Siglo 21

Darwin bajó del pedestal antropocéntrico al ser humano poniéndolo dentro del reino
animal. No como un ser supremo y poseedor de las otras especies, sino como un
integrante más del universo de losseres vivos.
Sin embargo la diferenciación del hombre en relación a sus símiles mamíferos se ve
expuesta de manera evidente desde la simple percepción hasta las teorías más profundas.
Es ineludible el aspecto biológico, antropológico y evolutivo. Harto representado en
numerosos estudios que analizan la metamorfosis del simio al ser humano. Pero a los
fines del presente ensayo, y en el ámbito quenos compete, ceñimos la mirada al aspecto
psicológico.
¿Qué restos perduran de nuestra animalidad en el comportamiento humano?
¿Cómo influyen los arquetipos1 en la etiología de las neurosis?
¿Cuál es la carga psicológica que debe sostener el humano como ser cultural?
Sin duda que son interrogantes ambiciosos, pero se desprenden de la premisa inicial que
se desea representar y quizás sean objeto defuturas investigaciones. Por el momento,
nos vemos obligados a focalizar en sólo uno de los aspectos de ese laberinto etiológico.
En ese sentido, nos centramos en el concepto de pulsión y su diferencia con el instinto.
La meta pulsional contrapuesta a la instintiva, y el uso de las relaciones objetales como
medio de satisfacción.
En el inicio del Siglo XX Darwin en su libro “El Origen del Hombre”(Darwin, C. 1909) hace
un esbozo por explicar las similitudes entre el hombre y sus parientes simios. Diciendo
que tanto en los afectos, como el tipo de razonamiento y las relaciones entre los miembros
de un grupo se ven estrechas similitudes entre ambos mamíferos2.
Pero, ¿qué ocurre fuera de la descripción del observador externo? O mejor dicho, ¿qué
ocurre dentro? ¿Dentro de la psiquis de esasespecies que comparten un alto porcentaje
de su carga genética?
Partimos de la concepción de que el animal, sea cual fuere, carece de la capacidad de
razonamiento crítico del ser humano, y que en virtud de ello actúa de manera instintiva.

1
2

Jung, C. G. (2002). Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Trotta.
Darwin, C. (1982). El origen del hombre (Vol. 2). Edaf.

Tomamos ese punto ydefinimos instinto como el conjunto de pautas de reacción que, en
los animales, contribuyen a la conservación de la vida del individuo y de la especie.3
En base a esa concepción interpretamos el instinto como una respuesta automatizada
refleja de una necesidad que reclama satisfacción, siendo esta satisfacción dependiente
de un objeto específico y claro. Por otro lado la pulsión a diferencia delinstinto animal no
tiene objeto4 (Masotta, O. 2000). El animal sabe y reconoce cual es la meta de su
necesidad, mientras que el hombre, gobernado por su inconsciente (3ra herida narcisista)
debe transitar los caminos enredados y bifurcados de la búsqueda de la satisfacción de
esa pulsión demandante, sólo para descubrir (o no) que el objeto de su necesidad quizás
no era el más obvio o cercano sino elsimbolizado, metaforizado y metamorfoseado por
los procesos mentales. Porque si bien en el alma existe una fuerte tendencia al principio
del placer, ciertas otras fuerzas o constelaciones lo contrarían5.
Esto está demostrado en la direccionalidad de la pulsión, que es en principio en su trayecto
arcaico, unidireccional. A medida que “evoluciona” va mudando de objeto, pero siempre
requiere de otro,como objeto pulsional que asienta el cambio de meta6.
“El animal tiene una representación adecuada del objeto, a diferencia del hombre, a quien
se le plantea continuo el problema de la verdad. Precisamente porque puede engañarse.”
(Dangelo, R. y otros 2000)7
“Las pulsiones de autoconservación, son relevadas por el principio de realidad, que, sin
resignar el propósito de una ganancia final de...