La función del Otro. Constitución de la subjetividad.

La Función del Otro: Funciones constitutivas de la subjetividad
Lic. Javier Iván Paul
La Función del Otro.1
Funciones constitutivas de la subjetividad
Lic. Javier Iván Paul

I. La constitución de la subjetividad y los procesos identificatorios.
La maternidad y la paternidad constituyen los referentes generales respecto de lo que
se conoce como constitución de la subjetividad. Lo queusualmente solemos designar como
“la madre” y “el padre”, en tanto posicionamientos relacionales y simbólicos respecto del
lugar de “hijo”, conforman esa triangulación elemental con la cual se sostiene cierta idea
tradicional de lo que se designa como “familia”. Esta misma triangulación es la que Sigmund
Freud utilizó para construir su teoría de la conflictiva edípica, estructura simbólicaconstituyente de la subjetividad que aún hoy conserva, en lo esencial, toda su validez
explicativa. El Edipo freudiano puede sostenerse con toda su fecundidad explicativa siempre y
cuando no se confunda la estructura simbólica relacional que se intenta capturar por medio de
una teoría con las organizaciones familiares de hecho existentes en la realidad. La teoría debe
poder siempre dar cuenta de larealidad evitando caer en el dogmatismo de postularse como
referente normativo de esa misma realidad. Las organizaciones familiares actualmente
existentes distan mucho de reflejar el modelo de la familia tipo según el cual Freud construye
el itinerario del Edipo, pero lo fundamental es poder entender que lo que Freud hace no es
describir un modelo de estructura familiar sino más bien unaestructura simbólica a partir de
la cual todo sujeto se constituye como tal.

Baste con señalar que el clásico ejemplo de la madre soltera ya vino a su tiempo a
cuestionar el alcance explicativo del Edipo, cuestionamiento que muchas veces ha sido
resuelto con una hipótesis ad hoc: “el Edipo lo hace con un tío o con algún otro hombre
cercano a la madre”. Esta afirmación no tiene mayor valor que lade sostener a toda costa una
interpretación errónea de una teoría que no se está dispuesto a modificar, la cual se vuelve a
imponer violentando la realidad que la contradice. Pero actualmente el caso de las familias
homoparentales viene a sumarse al de las monoparentales e insiste nuevamente en cuestionar
las interpretaciones edípicas: ¿Qué pasa con el Edipo en las parejas constituidas por
1Entiéndase a este Otro como refiriendo a la estructura simbólica de la cultura, al lenguaje como tesoro de los
significantes y a los otros que encarnan las funciones sociales constituyentes de la subjetividad.

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personas del mismo sexo? Podríamos apelar a que estas parejas también admiten tíos, tías,abuelos, etc., que podrían venir a resolver la pregunta, pero esto sería insistir en una burda
simplificación del problema.

El caso de las parejas homoparentales y la referencia al Edipo viene a poner en
cuestión el tema de las identificaciones: ¿Con quién se va a identificar el chico? –y, vuelvo a
insistir, la niña no parece estar incluida en la preocupaciones de este tipo de discurso.Llegado
a este punto, lo que se pone de manifiesto no es un problema teórico respecto del Edipo, sino
un problema epistemológico respecto de lo que se entiende por “identificación”. El Edipo ha
sido generalmente interpretado de una manera empirista, es decir, bajo cierta idea de que un
niño necesitaría de la imagen externa de un hombre para poder constituirse –bajo cierto efecto
de copiado deesa imagen– en un hombre. Y como en esta interpretación empirista de la
apuesta edípica todo se resuelve de manera lineal y simétrica, lo suyo propio pasaría de
manera semejante en el caso de la niña por tener, si se quiere, la deferencia teórica de
incluirla. Se instala, de este modo, la idea de un psiquismo que se constituye por un efecto de
copia directa de los modelos identificatorios que...