La función olvidada del director.

La función olvidada del director.

“Conjunto de elementos organizados y orientados al logro de una serie de objetivos” es una definición de empresa perfectamente extrapolable a lo que es unaagrupación de carnaval. Pero... ¿qué sería de cualquier empresa sin una buena política de recursos humanos?

Unos espléndidos instrumentos, un tipo sobresaliente o una vocecita por alto son los actualeselementos diferenciadores que ostentan con orgullo los grupos carnavalescos. Dichos ítems pueden ser emulados por cualquiera con los suficientes recursos y contactos, por lo tanto, hemos de pensaren el factor humano como el verdadero hecho diferencial, pues un conjunto unido derivará en una perfecta predisposición ante actuaciones que puedan surgir, en una energía en el escenario, y fuera deél, que contagiará al público o en unos ensayos en los que todos los componentes se sentirán integrados al grado sumo.

La figura del director debe asimilar que su relación con sus subordinados no debeser tan sólo vertical, al contrario, es la pieza angular para que un fructífero sistema de interrelaciones informales y horizontales solidifiquen al grupo. Para quien no le haya quedado claro,estamos haciendo referencia a lo ajeno a lo musical y escenográfico, desde mediar todo conflicto que pueda surgir, hasta la selección de los posibles nuevos componentes, pasando por transmitir con unasonrisa la fuerza y la felicidad necesaria para que en los tediosos ensayos de diciembre jamás decaigan los ánimos. Si la agrupación culmina su metamorfosis en una verdadera familia fraternizada capaz deaplastar los problemas que se planteen, podrá especularse un buen futuro.

Todo director tiene la obligación de no desatender la idea de que sus componentes van a ensayar como un intento de evadirsede sus problemas cotidianos y es en su hombro donde recae el peso de satisfacer dicha necesidad. Un cabecilla dictatorial es un planteamiento muy popular y generalizado actualmente, pero darle la...