Es la historia de un matrimonio acomodado, Manzini-Ferraz, que tiene cuatro hijos deficientes, que pasan todo el día sentados en un banco del jardínde su casa. El mayor tenía 12 años y el menor 8 años. A los catorce meses de matrimonio tuvieron el primer hijo que nació normal hasta que al año ymedio, en el vigésimo mes, sufre una meningitis y se queda deficiente sin posibilidad de rehabilitación. El segundo hijo también nació pleno de salud peroa los 18 meses le ocurrió lo mismo que a su hermano mayor. Los padres pensaron que estaban malditos, e intentaron volver a tener un hijo con el deseode que éste fuera normal. Tuvieron entonces dos mellizos y les ocurrió lo mismo que a los otros hermanos mayores. Poco a poco se fueron deteriorando lasrelaciones entre el matrimonio, pues de una manera u otra cada uno hacia responsable al otro de lo que había ocurrido. Pero a las continuas peleas lessucedían nuevas reconciliaciones y tuvieron otro hijo, esta vez fue una niña. Estaban continuamente pendiente de ella por temor a perder la y cada vezcon mayor frecuencia y amargura el uno le reprochaba al otro lo que les había ocurrido a los hermanos mayores, atribuyéndose cada uno a sí mismo eléxito de haber tenido una hija normal. Poco a poco fueron haciendo cada vez menos caso a los cuatro hijos enfermos, de los que se ocupaba prácticamentesolo la criada. Una noche la niña se sintió enferma y los padres, temerosos que la ocurriera lo que a sus hermanos, llegaron a insultarse mutuamente.
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.