La ganaderia
DIPUTADO CRUZ LÓPEZ AGUILAR
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE AGRICULTURA Y GANADERÍA
DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS
P R E S E N T E
Por este medio, nos adherimos al documento “POR UN INCA VIVO”, en la medida que refleja la posición de un sinnúmero de profesionales a quienes representamos y que estamos en desacuerdo con la intención de cerrar elInstituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural, A.C., ampliamente conocido como INCA Rural.
Como prestadores de servicios profesionales, formados en los principios y metodologías del INCA Rural, no podemos dejar de manifestar nuestra enorme preocupación por la intención de desaparecer a una institución, cuyos trabajadores y colaboradores han sostenido una alianza histórica conlas organizaciones campesinas, así como con toda la población rural en sus expresiones económicas, sociales y culturales y con un enorme compromiso por mantenerse a la vanguardia en los procesos de capacitación, para ofrecerle a la sociedad rural diversas alternativas para el desarrollo de sus capacidades productivas y de participación ciudadana; esto a pesar de que históricamente ha sido unorganismo con limitados recursos presupuestales.
¡POR UN INCA VIVO!
El Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural, A.C. (INCA Rural) es una institución que se ha especializado en diseñar e instrumentar acciones de capacitación con un alcance nacional, apoyada con redes nacionales de prestadores de servicios profesionales, a fin de atender las necesidades del campomexicano con información y contenidos útiles para mejorar las condiciones de vida de la población rural; que nunca ha escatimado sus propósitos y esfuerzos por impulsar y alentar estrategias que logren llegar hasta las comunidades rurales más pobres del país, adaptando sus modelos, programas y esquemas de trabajo a las circunstancias en las que se desenvuelven los hombres y mujeres del campo, lo cualle ha valido un reconocimiento no sólo en el ámbito nacional, sino también en el plano internacional, especialmente de los países hermanos de Latinoamérica, que no pocas veces han acudido a este Instituto para instrumentar sus estrategias de capacitación rural.
Vale la pena destacar y reconocer, que el INCA Rural ha hecho las cosas sin contar con grandes estructuras y presupuesto, buscandosiempre hacer más con menos, realizando una amplia colaboración interinstitucional con una diversidad de organismos públicos y sociales, a fin de lograr una sinergia favorable para que las acciones de capacitación, asesoría, promoción y organización entre otras, tengan una verdadera pertinencia en la inversión del capital humano en el campo.
Resulta paradójico pensar que el cierre de este Institutoresponda a la necesidad de buscar mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, a efecto de aumentar la atención a la población con los más altos índices de pobreza y marginación. Bastaría observar el presupuesto que le ha sido asignado, los recursos que logra convenir con otros organismos, el alcance de sus acciones y, principalmente, la población que primordialmente se atiende, paraconcluir que su papel se ubica en las prioridades que el propio ejecutivo ha manifestado para el desarrollo nacional.
Por lo anterior, proponer su desaparición no abona en lo más mínimo a la solución del problema presupuestal que se aduce y, por el contrario, propiciará que el rezago en el que se encuentran los campesinos se haga más grande.
Dada su pequeña estructura (58 plazas), el INCA Ruralha constituido una alianza estratégica con redes nacionales de profesionales independientes al servicio del campo, sea como formadores, capacitadores, facilitadores, asesores, prestadores de servicios técnicos, coordinadores o evaluadores, con el propósito de que el campo cuente con el capital humano para instrumentar acciones de cobertura nacional y con la calidad que merece la población rural....
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