La Globalización

La palabra “globalización” es el nombre que las corporaciones dan al pretexto que tienen para justificar su ambicioso, inhumano e insaciable deseo de expansión. Es el principal enemigo no declaradodel estado, del patriotismo, la educación (la genuina instrucción ética y mental), y es causa prima de lo que es indeciblemente peor: el rezago evolutivo de la humanidad. La responsable del extremodetrimento de la moral, la enfermedad de las instituciones, y por ende, y en última instancia como secuela, la estupidización de las nuevas generaciones. Tan sólo recordar las consecuencias de lallegada de la industria maquiladora a Ciudad Juárez nos da una idea suficiente de cómo nos cambió la “bendita” globalización.
Estamos frente a un adiestramiento dogmático indirecto que proviene de todo elestrato social: la familia, los compañeros de trabajo, amigos, medios de comunicación, incluso las instituciones educativas nos hablan del planeta como un reto que debemos conquistar, una meta, unsueño, un objetivo, un punto de comparación, una medida de valor como persona. La globalización corrompe el concepto de belleza para hacerlo estereotipo, el sentido de la vida para obligar indirectamentea la persona a gastar su juventud en la persecución de la competitividad profesional a nivel mundial, es un jaque mate moral y existencial en que las nuevas generaciones deben alcanzar cuanto antes el“éxito”; lo que para todo fin significa ser parte funcional del sistema global. Convierte al individuo en esclavo sin cadenas, las culturas en mercados; y toda forma de libertad, independencia yautonomía personal que exceptúe el consumismo, la moda, el estilo, lo nuevo, lo “in”; en el concepto de “Bad Apple”; en algo no optimo, no correcto, no bueno… consecuentemente malo (y en esto laambigüedad, otra de las herramientas de la globalización, juega su papel mas poderoso junto con otro gigante: la sugestión).
Las corporaciones, a diferencia del estado, no tienen límites. Esto significa el...