LA GRAN ANESTESIA
LA GRAN ANESTESIA
Una simple observación de los ambientes socioculturales en que vivimos es suficiente para estar de acuerdo con el psicólogo Amedeo Cencini, que en su libro “¿Hemos perdidolos sentidos?” (2014) afirma que estamos sumergidos en la “cultura del sentir”.
Por diversos motivos, incluidos los de la economía basada en el consumo, nuestros sentidos están constantementereclamados y afectados con toda clase de sensaciones, sobre todo de la vista, el oído y el tacto. Además de la variedad de estímulos sensoriales hay que ponderar su frecuencia e intensidad.
El imperio delas sensaciones intensas llega hasta el absurdo de imponernos música en altos decibeles cuando nos reunimos con amigos para compartir la mesa, por ejemplo, en las bodas. La música a todo volumenaturde e impide la conversación..
Tanta variedad, frecuencia e intensidad de sensaciones dejan sin sentido a los sentidos, nos anestesian sin poder penetrar y percibir su resonancia en nuestraintimidad. Esa frecuencia y abusiva intensidad saturan, embotan, hasta el punto de manipular y esterilizar a los mismos sentidos, que no pueden encontrar y ayudar a vivir aquello para lo que están creados:el encuentro con la verdad, la belleza y la bondad del ser.
En realidad lo que Cencini llama cultura del sentir propiamente no es cultura sino incultura o contracultura de los sentidos. Alimpedirles su destino y obstaculizar lo más fecundo de su proceso total, no ayudan a la libertad, sino que bloquean en la dependencia y terminan dejando vacíos nuestro mundo y vida interior. Lo dijoAristóteles: “No hay nada en el interior, que no haya entrado por los sentidos”.
Si la variedad de estímulos y sensaciones, la frecuencia e intensidad nos afectan a todos, es evidente que por su mayorsensibilidad y ternura, afectan mucho más a niños y adolescentes. Nuestra educación no asume expresamente la vigencia de este contexto y deja a los menores desprotegidos ante la presión constante de...
Regístrate para leer el documento completo.