la gran depresion
1929: La Gran Depresión
El mercado de valores neoyorquino se desploma, y provoca durante una década dificultades económicas y agitaciones sociales en todo el mundo.
El cataclismo económico estadounidense de 1929 sorprendió en total indefensión a la mayor parte de los círculos financieros del país. El 24 de octubre, día que la historia ha calificadode "jueves negro", la bolsa de Nueva York comenzó su actividad de modo engañosamente normal. Durante casi una década su boyante mercado había simbolizado la prosperidad sin precedentes de Estados Unidos. Aquel mismo año, Herbert Hoover había sido elevado a la presidencia y en su discurso inaugural manifestó que la pobreza, en cualquiera de sus formas, estaba a punto de ser definitivamenteerradicada. Gran parte de la opinión pública estaba persuadida de ello.
Hasta 1925 el desarrollo del país había tenido el sólido apoyo de una masiva expansión industrial; el auge se sostuvo espoleado por miles de grandes y pequeñas inversiones. Los inversionistas tomaban dinero a crédito y pagaban sin vacilar sus intereses 8 de hasta 10%), pues no dudaban el multiplicar sus beneficios con la esperanzade un mercado de valores perpetuamente alcista. Pero en esta espléndida fachada de prosperidad se habían manifestado preocupantes indicios de deterioro. La construcción y la producción industrial declinaban; bajaban las ventas de automóviles y producía una caída de los precios en los artículos de máximo consumo. En septiembre las cotizaciones de la Bolsa empezaron también a descender.
El día 24 deoctubre la actividad bursátil se inició de modo normal, pero a las 11:00 horas las órdenes de venta eran mucho más significativas que las de compra. De pronto, la oferta de valores inundó el suelo. Los precios de títulos descendían en vertical. Los corredores de bolsa, aterrorizados, se abrían paso a empujones y trataban de desprenderse de papel a cualquier costa. Las líneas de telégrafo yteléfono estaban bloqueadas con órdenes de venta. Una turbamulta expectante se agolpaba frente a la bolsa. Pero en el vértigo de la caída, el indicador de cotizaciones se rezagaba y los inversionistas desconocían la magnitud de su descalabro. Los corredores de bolsa exigieron en bloque sus acciones, que sumían en la bancarrota a miles de modestos inversionistas. En el resto del país las bolsas localescerraron sus puertas en vano esfuerzo por evitar la catástrofe. Al fin, un grupo de poderosos banqueros reunió sus recursos y compró hábilmente con objeto de restaurar la confianza. Al cierre del "jueves negro", 13 millones de acciones habían cambiado de mano, pero el mercado se hallaba de nuevo en equilibrio.
La situación se mantuvo estacionaría el viernes 25 de octubre. Hoover pidió calma yaseguró que la prosperidad del país estaba fundada en sólidas bases. Pero a la semana siguiente el mercado se desplomó de nuevo. Sólo el martes 29 el índice de la bolsa descendió 40 puntos. Muchos de los que habían comprado a buen precio la semana anterior hubieron de malvender sus acciones. Se liquidaron 16 millones de títulos. La baja prosiguió en noviembre, y la quiebra tanto a los pequeños como alos grandes inversionistas.
Pero las causas de la Gran Depresión no fueron ni el jueves negro ni el aún más negro martes. La economía ya atravesaba serias dificultades antes del amanecer de aquellos aciagos días. El pánico del inversionista truncó de golpe toda una década de optimismo y abundancia. Casi de la noche a la mañana la espiral inflacionaria alcanzó su fatídica cifra máxima y dio lugar ala espiral deflacionaria igualmente vertiginosa. El resultado fue el caos económico, que iniciaría en Estados Unidos y extendería por todo el mundo la más larga y profunda depresión conocida en la historia moderna.
La prosperidad de los felices años veinte
La Gran Depresión había puesto fin a toda una década de prosperidad deslumbrante. En 1919 la guerra había terminado y los estadounidenses...
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