La grasa alimentaria ¿culpable o inocente?
¿Inocente
O culpable?
Héctor Bourges Rodríguez
En las sociedades modernas, la grasa que contienen los alimentos se ha convertido en un enemigo a vencer. ¿Mercadotecnia tramposa?, ¿moda peligrosa? Como se sugiere en este texto, hay razones para pensar que la distorsión de información al respecto favorece muchos intereses.
■ al vez algunos lectores sesorprenderán por el título de este artículo. ¿Inocente? ¿Culpable? ¿De qué, cómo?
Tal vez otros concuerden con la necesidad de hacerse esta pregunta, y probablemente otros más hasta aseguren que es por demás evidente que la grasa alimentaria (la que está presente en la alimentación) es culpable de varios "delitos". Y es que hoy en día flota en el ambiente la idea, casi el clamor, de que directa oindirectamente la grasa alimentaria "es mala para la salud" y por tanto una especie de "enemigo público". La grasa es el villano de moda, y de moda están: esos productos diluidos a los que a veces se califica con el ridículo adjetivo light. La leche descremada y los edulcorantes que no aportan energía. Evitar, casi con horror, la técnica de freír, y ensalzar en cambio la ebullición. La imagen depersonas que a todas partes llevan, casi como parte del propio cuerpo o a manera de amuleto protector, una botella de agua que consumen con sorprendente frecuencia en lugares insospechados.
A esta tendencia se suman los medios colectivos de información: las revistas "femeninas" o "para deportistas" e innumerables horas diarias de anuncios de televisión, en especial ese engendro decharlatanería del siglo XXI que se conoce como "publicomerciales", venden al público todo tipo de antídotos y remedios "maravillosos", desde fármacos y suplementos alimenticios hasta aparatos para ejercicio y sistemas para adelgazar que refuerzan la idea, ponderan figuras humanas lineales, planas
y sin gracia y se vanaglorian de ser enemigos de la grasa. Esta mercadotecnia desbordada y tramposa pareceestar contribuyendo parcialmente a la creciente frecuencia de padecimientos como la anorexia y la bulimia nerviosas.
Si la opinión pública predominante es de condena, y el prestigio de la grasa está verdaderamente por los suelos, sería fácil seguir la corriente y declararla culpable sin mayor rodeo. Sin embargo, hay razones para pensar que podría haber "gato encerrado"; se trata de una moda, ylas modas suelen ser banales y efímeras.
Analizándolos más a fondo, los argumentos esgrimidos en la condena a la grasa se ven superficiales, simplistas y un tanto afines al pensamiento mágico. Es posible entonces que la grasa resulte una "sospechosa conveniente", un chivo expiatorio potencial que favorece muchos intereses.
La prudencia aconseja revisar cuidadosamente el asunto, en especialtratándose de un tema tan importante para la salud pública. Además, por elemental sentido de justicia y de acuerdo con la máxima "todo acusado es inocente hasta que no se demuestre su culpa", sería bueno someter a la grasa a un juicio imparcial y objetivo.
Aunque es claro que el asunto dista de ser un caso criminal, y aunque la sospechosa no sea una persona, puede ser atractivo mantener el tono delas líneas previas y hacer el análisis mediante la figura de un juicio imaginario. Habrá entonces una acusada, un fiscal, un juez y un defensor que, por razones profesionales, será un nutriólogo.
Eljuicio
Juez: Acusada, sírvase dar sus datos personales.
Acusada: Mi nombre formal es triacil-glicerol, pero me conocen también como grasa o aceite.
Nutriólogo: En efecto, el nombre técnico de laacusada es "triacilglicerol" y pertenece a la familia de los lípidos. Los tria-cilgliceroles se llaman así porque están formados por una molécula de glicerol, unida a tres moléculas de ácido graso. Grasa, lo mismo que "aceite", son una especie de apodos, de alias que se emplean en el lenguaje común. Si a 22 grados centígrados de temperatura los triacilgliceroles son líquidos se les llama...
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