La guerra de los capinegros

LA GUERRA DE LOS CAPINEGROS

El obispo “Tenía la piel ajada, los pómulos descarnados, los cabellos como el algodón y ya le empezaba la sordera”, descripción con la que arranca la más recientenovela de Francisco Pérez de Antón: La guerra de los capinegros. El obispo es un hombre apasionado, una especie de antecedente del Che Guevara, porque se dio a la tarea mística de reunir a un grupo deidealistas para erradicar en las colonias americanas la injusticia y el esclavismo, para iniciar la construcción del hombre nuevo. El líder y su banda de religiosos mendicantes se embarcan en la aventurade atravesar el océano para detener los excesos de los españoles encomenderos que abusaban de los vencidos en nuestro territorio, específicamente en una población entre volcanes llamada Santa Cruz,donde la tierra tiembla a cada rato. Los conquistadores no descubrieron oro en estas tierras, sino apenas la posibilidad de tener vasallos y sentirse señores, ellos que habían sido vasallos y odiado sucondición, y tal fortuna es puesta en riesgo por los frailes de la orden de la verdad, por lo que los afectados se defenderán aunque pierdan el alma, porque se creían en su derecho, porque “¿Quiénplanta una viña y no come de su fruto?”. El obispo no repara en las consecuencias sociales y persiste necio en su propósito, seguido por los pocos frailes hambrientos que sobreviven, porque tiene que“erradicar la tiranía, la esclavitud, el crimen y la insaciable codicia” de los suyos en las nuevas tierras del reino. De inmediato se gana una recua de enemigos, lo que no le preocupa en absoluto porque“un hombre sin enemigos es un hombre que carece de coraje”.

Esta novela cautiva principalmente entre las páginas 21 y 175 con el relato extraordinario del viaje del obispo, contado por diferentesparticipantes en la travesía épica. En el capítulo inicial nos atrapa el acólito Diego de Enciso, un carácter tan fascinante que duele perderlo de vista cuando es relevado en la narración por fray...