La guerra de los cristeros en colima
Claudia Paulina Machuca Chávez
JUlia PrECiado Zamora, 2007
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Por las faldas del volcán de Colima: cristeros, agraristas y pacíficos
Centro de investigaciones y Estudios superiores en antropología social, archivo histórico del municipio de Colima, méxico, 225 pp.
ulia Preciado cuenta que de niña escuchaba a los adultos contar historias sobre cristeros.recuerda bien que bajo el zaguán de su casa oyó, de boca de dos campesinos, relatos de muerte de aquellos años difíciles, de aquellos años en que la gente de Colima repetía: “hay ahorcados en la calzada”. Y con esto se referían a los
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ahorcados y fusilados que colgaban de los grandes árboles que aún se conservan en la calzada Galván de la capital colimense. Crecer en ese ambiente y escuchar esetipo de historias llevó a la autora, años más tarde, a plasmar en papel aquellos relatos asombrosos, pero esta vez con el apoyo de documentos.
Cristeros in Colima ClaUdia PaUlina MaChUCa CháVEZ: doctorado en ciencias sociales, Centro de investigaciones y Estudios superiores en antropología social-occidente, Guadalajara, méxico paulinamachuca@hotmail.com
Desacatos, núm. 30, mayo-agosto 2009,pp. 168-171.
Julia encontró que la versión que se ha reproducido sobre la Cristiada en la región sur de Jalisco y norte de Colima, donde los límites son borrosos, ha sido, precisamente, la de los cristeros, y que era necesario buscar la versión agrarista de los hechos. Pero antes que nada, una pregunta central la acompañó a lo largo de su estudio: ¿bajo qué circunstancias los
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rEsEñas
campesinos se rebelan contra un gobierno constituido y bajo cuáles permanecen a su lado? Con esta premisa, buscó los planos adecuados y encontró dos haciendas de alemanes en dos estados distintos, pero con características similares. El libro que presentamos no cuenta una, sino varias historias. Es la historia de una comunidad indígena, la de suchitlán, que luchó acontracorriente por conservar sus tierras. Es la historia de una hacienda, la Esperanza, en la que en momentos de adversidad sus habitantes brindaron lealtad a su dueño. Y es la historia derivada de la de la Esperanza, la del pueblo de Tonila, que tomó rumbos distintos a las de los primeros dos ejemplos. Estos tres relatos están unidos por un proceso coyuntural, el movimiento cristero de 1926 a 1929, yen ellos están representados los bandos agrarista, pacifista y cristero, lo cual enriquece la obra al mostrar las distintas visiones de lo acontecido. a grandes rasgos, éstas son algunas de las conclusiones a las que llega la autora: a) el pueblo agrarista de suchitlán se unió al gobierno durante el movimiento cristero con el fin de preservar sus tierras. El gobierno le prometió que, por medio dela ley, le brindaría la seguridad de conservar sus terrenos, que antaño habían estado en manos de otros dueños; b) la hacienda pacifista de la Esperanza se mantuvo neutral —aunque no al margen— con respecto de uno y otro bando, debido a que sus habitantes mostraron lealtad a su dueño, el alemán Enrique
schöndube, quien manifestó su deseo de no pronunciarse por ninguna de las partes; c) elpueblo de Tonila, creado en tierras que pertenecían a la hacienda la Esperanza, se levantó en armas contra el gobierno y la mayor parte de la gente se declaró cristera. la obra plantea los procesos de identidad históricos que subyacían al interior de cada una de las comunidades, los cuales sirvieron de base para el futuro comportamiento de éstas y la oposición posterior de indígenas y mestizos frentea los “blancos”. Por otro lado, la religiosidad desempeñó un papel preponderante en el sentir de diversos sectores de la población, al grado de que la autora se cuestiona, en el caso particular de Tonila, si “la religión y las prácticas heredadas de los franciscanos fueron factores determinantes que llevaron a los toniltecos a sublevarse contra el gobierno instituido”, en un contexto histórico...
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