La hechicera del mediodia
[pic]
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser
reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio,
ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin
permiso previo del editor.
Primera edición, 1988
Segundaedición, 1989
Tercera edición, 1991
© Originalmente publicado en inglés por
William Collins Sons & Co. Ltd.
bajo el título: Prince Caspian
Traducción de
MARIA ROSA DUHART SILVA
Distribución: Sólo para Chile
© C.S. LEWIS
© EDITORIAL ANDRES BELLO
Av. Ricardo Lyon 946, Santiago de Chile
Inscripción N° 68.838
Se terminó de imprimir esta cuarta edición
de 10.000 ejemplaresen el mes de junio de 1992
IMPRESORES: Alfabeta Impresores
IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE
ISBN 956-13-0815-K
C. S. LEWIS
LAS CRONICAS DE NARNIA
LIBRO II
EL PRINCIPE CASPIAN
ILUSTRACIONES DE
ALICIA SILVA ENCINA
EDITORIAL ANDRES BELLO
I LA ISLA 6
II LA ANTIGUA CASA DEL TESORO 11
III EL ENANO 17
IV EL ENANO RELATA LA HISTORIA DEL PRINCIPECASPIAN 23
V LA AVENTURA DE CASPIAN EN LAS MONTAÑAS 30
VI LAS CRIATURAS QUE VIVIAN OCULTAS 39
VII LA ANTIGUA NARNIA EN PELIGRO 46
VIII COMO SALIERON DE LA ISLA 53
IX LO QUE VIO LUCIA 60
X EL REGRESO DEL LEON 67
XI EL LEON RUGE 75
XII BRUJERÍA Y PRONTA VENGANZA 82
XIII EL GRAN REY ASUME EL MANDO 89
XIV TODOS ESTABAN MUY OCUPADOS 95
XV ASLAN HACEUNA PUERTA EN EL AIRE 104
EL PRINCIPE CASPIAN Comentario de Ana María Larrain 113
A Mary Clare Havard
I LA ISLA
HABIA una vez cuatro niños que se llamaban Pedro, Susana, Edmundo y Lucía, cuyas extraordinarias aventuras se relataron en otro libro titulado El León, La Bruja y El Ropero. Un día abrieron la puerta de un ropero mágico y se encontraron en un mundo muydiferente al nuestro, y en ese mundo diferente llegaron a ser Reyes y Reinas de un país llamado Narnia. Mientras estuvieron en Narnia, les pareció reinar por años y años; mas cuando volvieron a traspasar la puerta del ropero y retornaron a Inglaterra, parecía que no había pasado ni un instante. En todo caso, nadie se dio cuenta de su ausencia, y ellos no se lo contaron a nadie, salvo a un anciano muysabio.
Todo eso había sucedido un año atrás, y ahora los cuatro se hallaban sentados en un banco en una estación de ferrocarril, rodeados de una pila de baúles y cajas con juguetes.
Era el regreso al colegio. Habían viajado juntos hasta esa estación, en la que empalmaban diversas líneas. En pocos minutos iba a pasar un tren que llevaría a las niñas hacia un colegio, y media hora despuésotro tren trasladaría a los niños a otro colegio. Esa primera etapa del viaje que realizaron juntos les pareció todavía parte de las vacaciones; pero ahora, cuando se acercaba el momento de separarse y tomar distintos caminos, se convencieron de que realmente las vacaciones habían terminado y de que muy pronto comenzaría otra vez el período escolar. Estaban muy tristes y a ninguno se le ocurría quédecir. Lucía iba al internado por primera vez en su vida.
Era una estación de pueblo, vacía y somnolienta y, fuera de ellos, no había nadie más en el andén. De pronto Lucía lanzó un agudo grito, como si una avispa la hubiera picado.
—¿Qué pasa, Lu...? —preguntó Edmundo. Se interrumpió repentinamente e hizo un ruido como "¡au!".
—¿Qué cosa...? —empezó Pedro, y de pronto también élinterrumpió lo que iba a decir y, en cambio, exclamó—: ¡Susana, suéltame! ¿Qué haces? ¿Adónde me arrastras?
—No te he tocado —dijo Susana—. Alguien me empuja a mí. ¡Oh... oh... oh..., basta!
Cada uno advirtió que los rostros de los demás estaban muy pálidos.
—Yo sentí lo mismo —dijo Edmundo, sin aliento—. Como si me arrastraran. Un tirón espantoso... ¡Ay, empieza otra vez!
—A...
Regístrate para leer el documento completo.