La Heroína De Tecamachalco
Páginas: 5 (1224 palabras)
Publicado: 5 de octubre de 2012
LA HEROÍNA DE TECAMACHALCO
MARIA MANUELA EUGENIA ESPINDOLA FUE LA GENERALA DE SOTAVENTO
La Heroína de Tecamachalco.
*LA AYUDARON PETRA MONTERO Y LA MULATA JUANA MATOSA”.
Dos años de retraso la lucha por la independencia en Veracruz, no obstante que Ignacio Allende comisiono desde junio de 1808 a Gregorio Cornide y Antonio Merino en el puerto, y en Jalapa al canónigo Cardeña, a lospresbíteros Cabañas y Ortiz y a cinco particulares.
En mayo de 1811 fue librado el primer tiroteo entre realistas y dos partidas de insurgentes en Medellín y Cotaxtla. Los hermanos Bello, al grito de ¡viva nuestra señora de Guadalupe!, saquearon una casa en Teocelo, El 14 de enero de 1812 desembarco en Veracruz el primer batallón de Asturias; el 16 el primero de Lobera, y después el batallónamericano de infantería. La represión era brutal.
Las mujeres eran la que incitaban a los hombres a la lucha y les llevaban las noticias de los curas del Santo Cristo del Buen Viaje, de la Antigua y Medellín.
Domingo Vainas y María Manuela Eugenia Espíndola, nativos de Tecamachalco, pero radicados en Boca del Río, animaron a los jarochos de las rancherías cercanas a pelear por la libertad, perofueron descubiertos y el gobernador Carlos de Virutia diezmó el grupo y en la persecución dejo sus ropas en las alambradas de puas María Manuela. Fueron a parar ella, su marido y tres mujeres jarochas hasta la iglesia de Tlalixcoyan, donde el sacerdote los protegió, y la tecamachalqueña juro ante el Cristo del Templo castigar duramente a los realistas, sobre todo, los comandados por Pedro BenignoCarrasco.
El cacique tlalixcoyano le regaló sus chaparreras y sus zapatos de “dos riendas” que le quedaron a su medida, su puso una camisa blanca de su marido, sombrero de petate y se “clavo” una pistola del Caballito, dos cananas repletas de balas y empuño una carabina 30-30.
Gente de la Mixtequilla, Alvarado, Soledad de Doblado y dos guapas tlacotalpeñas le ofrecieron sus servicios y conimprovisado ejercito se convirtió en azote de la comarca.
María Manuela Eugenia Espíndola fue la Generala del Sotavento. Su ejemplo cundió por toda la zona. Era alta y fornida, de tez requemada y enormes ojos negros. En sus grandes bustos se apoyaban las carrilleras.
María aprendió a manejar la pistola desde niña. Su padre era capataz. Con el había subido y bajado las sierras y llegado hastaSan Andrés Chalchicomula y Tepeji. En el cerro del Monumento una ocasión fue correteada por un coyote. Era una buena ranchera, que había viajado como arriera por las municipalidades de Tlacotepec, Tlalnepantla, Xochitlan y otros.
Comenzó por asaltar los potreros, cuyo ganado lo repartía entre los pobres, se llevaba al monte a los ricos que no secundaban su movimiento, les quitaba la ropa yzapatos y así los regresaba.
Los destacamentos realistas fueron reforzados con cien soldados de Acayucan, y cincuenta carabineros de Veracruz, pero llegó el momento en que la tropa comenzó a desertar por falta de pago y de comida y se pasó al lado de aquella heroína.
Al mes tenia en Tlalixcoyan tres mil hombres. Hubo párrocos que excomulgaron a los “infieles”, pero ni esto menguó las simpatías delos lugareños. Llegó el momento que tenia bajo su dominio Alvarado, Tlacotalpan, Cosamalopan y Naranjos, así como Medellín, Palma Sola, Estanzuela y Pueblo de Amaya.
Domingo Vainas, por su parte alimentaba con pertrechos al ejército de su mujer, que se daba vuelo en los zacatales “doblando” realistas, que los hubo que le lloraron para que no los colgara de los postes. Por más que se le perseguíarancho por rancho, nadie daba razón de ella.
En nombre de la “religión, rey y patria”, Pedro Benigno Carrasco, pidió ayuda urgente a Veracruz, para evitar tanta “vergüenza y desasosiego” en la región.
Decía a sus superiores que no “me importa el peligro que corro en el seguimiento de esta diabólica mujer, que tiene metido el demonio en el pecho y en el ombligo”. Estaba seguro que la...
MARIA MANUELA EUGENIA ESPINDOLA FUE LA GENERALA DE SOTAVENTO
La Heroína de Tecamachalco.
*LA AYUDARON PETRA MONTERO Y LA MULATA JUANA MATOSA”.
Dos años de retraso la lucha por la independencia en Veracruz, no obstante que Ignacio Allende comisiono desde junio de 1808 a Gregorio Cornide y Antonio Merino en el puerto, y en Jalapa al canónigo Cardeña, a lospresbíteros Cabañas y Ortiz y a cinco particulares.
En mayo de 1811 fue librado el primer tiroteo entre realistas y dos partidas de insurgentes en Medellín y Cotaxtla. Los hermanos Bello, al grito de ¡viva nuestra señora de Guadalupe!, saquearon una casa en Teocelo, El 14 de enero de 1812 desembarco en Veracruz el primer batallón de Asturias; el 16 el primero de Lobera, y después el batallónamericano de infantería. La represión era brutal.
Las mujeres eran la que incitaban a los hombres a la lucha y les llevaban las noticias de los curas del Santo Cristo del Buen Viaje, de la Antigua y Medellín.
Domingo Vainas y María Manuela Eugenia Espíndola, nativos de Tecamachalco, pero radicados en Boca del Río, animaron a los jarochos de las rancherías cercanas a pelear por la libertad, perofueron descubiertos y el gobernador Carlos de Virutia diezmó el grupo y en la persecución dejo sus ropas en las alambradas de puas María Manuela. Fueron a parar ella, su marido y tres mujeres jarochas hasta la iglesia de Tlalixcoyan, donde el sacerdote los protegió, y la tecamachalqueña juro ante el Cristo del Templo castigar duramente a los realistas, sobre todo, los comandados por Pedro BenignoCarrasco.
El cacique tlalixcoyano le regaló sus chaparreras y sus zapatos de “dos riendas” que le quedaron a su medida, su puso una camisa blanca de su marido, sombrero de petate y se “clavo” una pistola del Caballito, dos cananas repletas de balas y empuño una carabina 30-30.
Gente de la Mixtequilla, Alvarado, Soledad de Doblado y dos guapas tlacotalpeñas le ofrecieron sus servicios y conimprovisado ejercito se convirtió en azote de la comarca.
María Manuela Eugenia Espíndola fue la Generala del Sotavento. Su ejemplo cundió por toda la zona. Era alta y fornida, de tez requemada y enormes ojos negros. En sus grandes bustos se apoyaban las carrilleras.
María aprendió a manejar la pistola desde niña. Su padre era capataz. Con el había subido y bajado las sierras y llegado hastaSan Andrés Chalchicomula y Tepeji. En el cerro del Monumento una ocasión fue correteada por un coyote. Era una buena ranchera, que había viajado como arriera por las municipalidades de Tlacotepec, Tlalnepantla, Xochitlan y otros.
Comenzó por asaltar los potreros, cuyo ganado lo repartía entre los pobres, se llevaba al monte a los ricos que no secundaban su movimiento, les quitaba la ropa yzapatos y así los regresaba.
Los destacamentos realistas fueron reforzados con cien soldados de Acayucan, y cincuenta carabineros de Veracruz, pero llegó el momento en que la tropa comenzó a desertar por falta de pago y de comida y se pasó al lado de aquella heroína.
Al mes tenia en Tlalixcoyan tres mil hombres. Hubo párrocos que excomulgaron a los “infieles”, pero ni esto menguó las simpatías delos lugareños. Llegó el momento que tenia bajo su dominio Alvarado, Tlacotalpan, Cosamalopan y Naranjos, así como Medellín, Palma Sola, Estanzuela y Pueblo de Amaya.
Domingo Vainas, por su parte alimentaba con pertrechos al ejército de su mujer, que se daba vuelo en los zacatales “doblando” realistas, que los hubo que le lloraron para que no los colgara de los postes. Por más que se le perseguíarancho por rancho, nadie daba razón de ella.
En nombre de la “religión, rey y patria”, Pedro Benigno Carrasco, pidió ayuda urgente a Veracruz, para evitar tanta “vergüenza y desasosiego” en la región.
Decía a sus superiores que no “me importa el peligro que corro en el seguimiento de esta diabólica mujer, que tiene metido el demonio en el pecho y en el ombligo”. Estaba seguro que la...
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