La himildad en los medicos
¿Hombres o dioses?
La fragilidad del ser humano, podrá desaparecer cuando asciende como persona?
JUAN GUILLERMO JIMÉNEZ JIMÉNEZ. MD.
Para quienes creen o no creen en algo, tratándose de un asunto religioso o filosófico, afirmar que Dios existe, es algo discutible, o una cuestión meramente de fe. Llámalo como lo llames, pero que como hombre, tesientas omnipotente y toda una deidad, es algo que puede ser una verdad subjetiva para quien comienza a sentirse y a obrar así en su vida. El hombre siempre ha sido un ser social por naturaleza y la necesidad de ser aceptado por los otros le genera en ocasiones, grandes dolores de cabeza si no sabe manejar su propia personalidad.
Ser cortés, amable, sencillo y quizás muy cariñoso, puede sermal entendido por algunos en las situaciones cotidianas, no ser así, no sería un pecado para nadie. Ya que los principios y los valores son rasgos muy individuales. Encontrar la humildad y poderla cultivar como un tesoro que nos brinda la vida , estar libres de ambiciones y pretensiones, nos libera y nos permite dar todo de sí, nos permite disfrutarla como cuando se saborea una exquisita y heladabebida al final de una competencia de maratón.
El problema de no ser humilde estriba, no en creer ser lo que nunca se ha sido, mucho menos en lo que nunca se será, sino en estar convencido de que ya se es o que lo convenzan de tal falacia unos cuantos. El problema en estos casos, está en el daño tan grave que se causan estas personas y simultáneamente en el daño que les causan a los demás quetienen a su alrededor.
Sin embargo, el mismo hombre se ha encargado de colocar en un pedestal de piedra y mármol a otros hombres. ¿Esto sucede sin ellos pretenderlo o sentirlo así? Puede que eso sea lo que ocurra, pero muchos terminan creyéndoselo. Los pone a levitar sobre la tierra, y ya nunca más se les vuelve a ver ni a sentir caminar, pues semejan el vuelo de los colibrís o de la máspreciada y escasa mariposa, codiciada por los naturalistas y los entomólogos.
Como médico que soy, he pasado por muchos estados de mi propia metamorfosis, siendo un ser humano. He vivido igualmente la de muchos de mis propios colegas, amigos algunos, otros no tanto, pero lo más triste es tener que reconocer que una de las causantes de esa metamorfosis auto infringida, son esas dos consonantes quegeneralmente se colocan al final de nuestros nombres y que provienen de las palabras en inglés (Medical Doctor) MD. No siempre llevadas con su real significado al español. Mas bien, pareciera que las tradujéramos como: Más que Dios, Mero Dios, Mismo Dios, Medio Dios entre otros. Teniéndose que entender por todos los demás mortales, que a todos estos superpoderosos, se les tiene que reverenciar, seles tiene que proclamar casi como seres sobrenaturales, con “poderes divinos”, ya que tampoco se les puede controvertir, pues son el Doctor Fulanito de tal MD.
Son entonces los hombres de a pie, las madres embarazadas, las personas con Alzheimer; incluso el peatón de la calle, la enfermera del hospital, el portero del edificio, quien tiene que soportarse el famosos e inimaginable, el casi únicoMD que por diversas necesidades, ese Dios tuyo y ese Dios mío, nos coloca al frente de nuestras vidas, para que cada uno como seres comunes y silvestres, saquemos nuestra propia conclusión afirmando: “Si Dios fuera un hombre, un profesional, nunca habría elegido ser un MD”, al fin y al cabo el ya es DIOS y solo con desearlo nos concede cualquier milagro que nosotros necesitemos.
A quien no leha pasado, que cuando va a un lugar a realizar una diligencia y se encuentra con uno de esos seres que la soberbia la tienen marcada en la frente y la altivez los ilumina de negro, quisieran salir de inmediato de allí. Que podremos entonces decir de un paciente que ingresa a cualquier servicio médico y se encuentra de frente con el MD, que no lo mira, no lo examina y solo le hace mil preguntas...
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