La Hipotesis De La Caza
(Robert Ardrey)
¿Por qué es hombre el hombre?
Desde que tenemos mentes para pensar, estrellas que analizar, sueños que nos perturban, curiosidad que nos inspiran, horas libres para meditar y palabras para poner nuestros pensamientos en orden, esa pregunta ha rondado por las profundidades de nuestra conciencia como un alma en pena.
¿Por qué es hombre el hombre? ¿Quéfuerzas divinas o terrenas han introducido en el mundo natural a esta notable criatura, el ser humano? [....]
Quizá sea parte de la paradoja humana el que apliquemos nuestra inmensa capacidad para la observación y la lógica a todo menos a nosotros mismos.[....]
Las tres caraterísticas que distinguen al ser humano son la capacidad de comunicarse, la conciencia de la muerte y la conciencia de símismo.[....]
Buscaremos la esencia del hombre, no en sus facultades, sino en sus paradojas. Hay poco que carezca de lógica en la vida del mono rhesus, el petirrojo inglés , el castor canadiense o, por lo que sabemos , el rinoceronte lanudo, ya extinguido. Todo tiene sentido; es el Homo Sapiens el que no lo tiene. [....]
Muchas tendencias en la evolución del hombre han intentado reducir alhombre. Nos convertimos en seres modelados por las diversas fuerzas que hallamos en el curso de nuestra vida. Nos volvemos productos, como los copos de maíz o los Chevrolets. Somos productos de nuestra cultura, de las sensaciones y las recompensas tradicionales, del medio social, que mediante privilegios o privaciones nos han convertido en lo que somos. [....]
Tal vez el verdadero fallo reside en otratendencia muy diferente que se apoderó de las ciencias en décadas posteriores y que se expresa en la afirmación según la cual lo que no se puede medir no existe. Sin duda, era el camino más fácil. Eludir la realidad humana[....]
Así, cuando hacemos la pregunta ¿por qué es hombre el hombre?, la respuesta fácil es reducirlo. Pero hay otro camino, que es el de denigrarlo. [....]
El hombre es unamaravilla, pero no es tan maravilloso que requiera explicaciones milagrosas.[....]
Nunca podremos siquiera penetrar en el misterio, si no aceptamos al hombre como una paradoja.[....]
¿En qué consiste el ser humano? Podemos decir: en poseer una capacidad para el aprendizaje mayor que cualquier animal.[....]
Podemos inspeccionar nuestra excepcional previsión humana, que sería la envidia decualquier mono, y sin embargo asombrarnos. ¿Dónde estuvo esa previsión en vísperas de nuestras empresas más suicidas? ¿No habría actuado el mono más sensatamente?
Clásica es nuestra osadía, clásica nuestra cobardía. Clásica es nuestra crueldad, clásica nuestra caridad. [....]
La compasión y la clemencia están profundamente arraigadas en nuestra naturaleza, quizá tan profundamente como nuestrainsensibilidad e indiferencia.
El altruismo no presenta ningún problema para quienes creen que el hombre era un ser feliz, amable y bueno. Sin embargo, el altruismo manifiesto es tanto un ingrediente de la paradoja humana como la implacable inmersión en el egoísmo. Los santos y mártires del pasado que llevaron su presunta consagración al bien común más allá del humbral de la muerte, al mismo tiempoatesoraron una mortal hostilidad hacia las consagraciones de otros.
Obedecemos; nos rebelamos. Yel rebelde de ayer puede ser la oveja de hoy cuando obedece al llamado de una nueva autoridad.[....]
Somos tan diferentes como nuestras huellas dactilares.[....]
¡Con qué gozo destruimos a quienes más tienen que ofrecernos: un Sócrates, un Jesucristo, un John Kennedy, un Martin Luther King! Ningún gorila,ningún buey almizclero, prodrían manifestar tan mala adaptación, sino sólo el ser humano. Sin embargo, sobrevivimos, mientras el gorila montañés se va extinguiendo en sus brumosas selvas de bambú cada vez más reducidas, y el buey almizclero resiste en unas pocas regiones heladas. Es una paradoja dentro de una paradoja.
Si bien compartimos muchas características con nuestros parientes...
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