La historia como identidad nacional
Jean Meyer
La Historiografía, su profesionalización estableció normas de objetividad y liberó al historiador, teóricamente, de la necesidad de trabajar paralos poderosos, de adaptarse a los gustos y valores del público, esto también significó autonomía.
La historia como identidad nacional no es más que uno de los aspectos de un problema mayor, él dela historia pública, de la historia sobre pedido, con o sin convicción, cinismo, prostitución.
La historia puede ser una ficción, dado de que se la considere como esencial para la creación y laconservación de la identidad nacional. Hacer soñar, emborracha a los pueblos, les engendra falsos recuerdos, exagera sus reflejos, mantiene abierta sus viejas llagas, los atormenta en su reposo, losconduce al destino de grandeza o de persecución, y vuelve a las naciones amargadas, soberbias, insoportables y vanas. Nietzsche y a Valery: los pueblos felices no tienen historia, el olvido es unabendición que quiere corromper la historia.
LA HISTORIA COMO IDENTIDAD NACIONAL
“El olvido y, me atrevería a decir, hasta el error histórico son un factor esencial en la formación de una nación y por lotanto, el progreso de los estudios históricos es, muchas veces, un peligro para la nacionalidad”.
1.- Falsa responsabilidad social.
En la historia todo es tesis, en donde nos colorean algunasescenas, siempre repetidas que hacen de nuestro pasado y de nuestro común futuro un destino. Esos libros de historia son falsos y sin embargo presentan una “verdad irresistible”. Cada nación tiene sumentiroso y admirable Lavisse.
Un ensayo de objetivación de una historia nacional mitologizada puede provocar reacciones violentas y reveladoras de pánico. Así pues, los programas de estudio y loslibros de texto persisten en su ser, cruelmente nacionalista y mentiroso.
El mismo hombre cuando compone los libros de texto, cuando escribe para el gran público o para la televisión, olvida su...
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