La historia
Las Líneas de Ratas del Vaticano
Ratlines
Las Líneas de Ratas o Ratlines por su nombre en inglés, eran sistemas de escape para Nazis y otros fascistas que dejaban Europa a finales de la Segunda Guerra Mundial tras la derrota de los países del Eje. Estas rutas de escape terminabangeneralmente en paraísos seguros en Sudamérica, particularmente en Argentina, Paraguay, Brasil y Chile. Otros destinos incluían Estados Unidos, Canadá y el Medio Oriente.
Una de estas Líneas de Ratas, que fue hecha famosa por el thriller de Frederick Forsyth The Odessa File (El documento Odessa), era administrada por la Organización ODESSA (Organisation der ehemaligen SS-Angehörigen, "Organización de exmiembros de las SS"), red organizada por Otto Skorzeny. Sin embargo, investigaciones más recientes han demostrado que el rol de dicha organización en la huida de un gran número de criminales de guerra nazis fue limitado.
La Inteligencia de Vaticano
Poco antes de que los alemanes se retirasen de Europa, el Padre Felix Morlion, funcionario papal, creó una organización de inteligenciavaticana llamada Pro Deo, con sede en Lisboa[cita requerida]. Cuando los Estados Unidos entraron en la guerra, Donovan trasladó a Morlion y su organización a Nueva York[cita requerida]. Allí el sacerdote fundó la organización "Consejo Americano Internacional de Dios para la Promoción de la Democracia". En el mismo edificio donde funcionaba, se encontraba la oficina de William Taub, conocido por elcaso Watergate; además de tener relaciones con Richard Nixon (participó en su campaña electoral), Howard Hughes, fabricante de aviones y armamento, Aristóteles Onassis, magnate naviero, y Jimmy Hoffa, jefe mafioso del sindicato de camioneros[cita requerida].
Tentativas tempranas- Obispo Hudal
El obispo católico Alois Hudal era rector del Pontificio Instituto Teutonico Santa Maria dell’Animaen Roma, un seminario para sacerdotes provenientes de Austria y Alemania, además de ser el "Director Espiritual de los Alemanes Residentes en Italia".[1] Después del final de la guerra en Italia, Hudal se convirtió en un defensor activo de los prisioneros de guerra e internados que hablaban alemán y que estaban esparcidos por toda Italia. En diciembre de 1944, la Secretaría de Estado de la SantaSede recibió una autorización para nombrar a un funcionario que "visitara a los internados civiles germanoparlantes en Italia", trabajo asignado a Hudal.[cita requerida]
Hudal usó este puesto para ayudar a escapar a buscados criminales de guerra nazis, entre los que se encontraban Franz Stangl, comandante de Treblinka, Gustav Wagner, comandante de Sobibor, Alois Brunner, responsable del Campo deinternado de Drancy cerca de París y oficial a cargo de las deportaciones de Eslovaquia a Campos de concentración alemanes, y Adolf Eichmann[2] — un hecho comprobado posterioriormente.
Algunos de estos estaban internados en campos: generalmente sin papeles de identidad, por lo que era fácil colocarles nombres falsos. Otros nazis estaban ocultos en Italia, y la ayuda que Hudal prestaba para escaparempezó a ser conocida en estos círculos.[3]
En sus memorias, Hudal diría de sus acciones: Agradezco a Dios que Él [me permitiera] visitar y confortar a muchas víctimas encarceladas o detenidas en campos de concentración, ayudándolas a escapar con papeles falsos.[4]
Hudal explica que según su visión:
La guerra de los Aliados contra Alemania no fue una Cruzada, sino una rivalidad entre complejoseconómicos en la cual habían luchado para conseguir la victoria. Este negocio... usó lemas como democracia, raza, libertad religiosa y cristiandad como anzuelo para las masas. Por todas estas razones después de 1945 me sentía obligado a dedicar todo mi trabajo de caridad principalmente a antiguos Nacional Socialistas y Fascistas, especialmente a los así llamados 'Criminales de Guerra'.
De...
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