La Historiografia Medieval

1. Introducción. La Historia Medieval en España: un balance historiográfico

Para realizar un breve repaso por la evolución de la historiografía medieval en España atenderemos a una división estructurada en generaciones, compuestas cada una de ellas por aquellos medievalistas más destacados de su época.
a) La generación de los pioneros.
En primer lugar, hay que remontarse a los primerospasos de la que cabría denominar “generación de los pioneros” o “de 1919”, año en el que su figura más representativa Claudio Sánchez Albornoz tomó posesión de su cátedra de Historia antigua y medieval de España en la Universidad de Madrid[i] , la única capacitada y nada menos que hasta 1954 para ofrecer los estudios y el grado de doctor. Por ello, se ha considerado a esta generación como centrípeta,muy poco numerosa y en cierto modo elitista. Así mismo, resultó una generación truncada por el demencial enfrentamiento bélico de 1936, si bien don Claudio seguiría ejerciendo largo tiempo su magisterio desde el Instituto de Historia de España afincado en Buenos Aires y también mediante sus sobreabundantes publicaciones y pronunciamientos críticos así como por una asidua correspondencia epistolarcon sus discípulos.
Sin embargo, el precursor de esta primera generación fue Eduardo Hinojosa Naveros, cuya cátedra será heredada por Claudio Sánchez Albornoz.
A Hinojosa Naveros, sus estancias en Alemania le ayudaron a depurar la técnica de investigación aplicada a los estudios históricos, lo que sin duda orientó sus enseñanzas.
Doctor en Derecho y en Letras dispensó su magisterioprincipalmente en sus seminarios de la Biblioteca Nacional así como en el incipiente Centro de Estudios Históricos, dirigido desde 1910 por la irrepetible y poliédrica personalidad científica de Ramón Menéndez Pidal.
Los discípulos de Hinojosa fueron tanto medievalistas como historiadores de las instituciones jurídicas y sociales. Dichos discípulos iban a intentar con empeño remover las inercias de unaeducación universitaria de cuño decimonónico, burocrática y de claro empaque retorico.
Otro de los representantes de esta generación fue José María Ramos Loscertales[ii]. Unido por una entrañable amistad a don Claudio, ocupó desde 1920 hasta su muerte la cátedra de Historia de España de la universidad de Salamanca, donde llegó a ser rector en 1930.
Recordó siempre a sus maestros, especialmente aHinojosa y los sintió “muy dentro de sí mismo”. En su obra escrita, relativamente escasa, se denota un tremendo perfeccionismo ya que siempre se mostraba insatisfecho en su esfuerzo y tal y como atestiguó don Claudio, que tan bien lo conocía “no gustaba publicar por publicar, pero sus estudios constituyen pequeñas obras maestras valiosas como muchos volúmenes”.
Por otro lado, dentro de estageneración, cabe destacar los avances que paralelamente se estaban produciendo en el ámbito catalán mediante la “generación barcelonesa de 1917”, vinculada al Institut de Estudis Catalans.
Entre ellos destaca Valls Taberner[iii] así como el especial relieve que tendrán las obras de Ramón de Abadal i Vinyals.[iv]
De esta forma, varios de los discípulos de Hinojosa entre ellos don Claudio y RamosLoscertales fundaron en 1924 el Anuario de Historia del Derecho Español”, el principal escaparate de los anhelados progresos de la historiografía española y en particular de los estudios medievales e histórico-jurídicos.
Un impulso fundamental para el medievalismo hispánico tuvo lugar en 1932 con la creación del Instituto de Estudios Medievales, dirigido personalmente por Claudio Sánchez Albornoz.Comenzó entonces un meticuloso y sistemático acarreo de materiales y pronto comenzaron la edición y los estudios previos sobre algunos de los textos reunidos. Sin embargo, estos trabajos quedaron truncados en la vorágine de 1936. Como ejemplo de este corte, destacar la paralización, apenas iniciada de la gran síntesis de la Historia de España dirigida por Menéndez Pidal y que contaba con la...