La Hojarasca De Gabriel García Márquez

El Aleph
No sabía qué hacer, ya estaba desesperada sin sentir ninguna señal de él, necesitaba un recuerdo, una compañía, algo que me dijera que el seguís conmigo. Es en ese momento que me decidí air a sentir su presencia, esa presencia que llenaba todo mi ser.
Ya estoy aquí, en el lugar donde la presencia de mi amado está presente, donde están todos sus recuerdos, donde el retumba por todoslados en este lugar tan antiguo. La casa esta vacía, es una casa escalofriante, a la única persona que veo es a su prima, la que no hace nada más que ver sus fotografías que llenan todas las altasparedes de la casa.
¿Qué estás haciendo?- le pregunte.
Estoy buscando en que fotografía demuestra mas su belleza – me contesta Matilde.
Sigo aquí y no encuentro manera, una respuesta de porque medejo. Quiero y deseo poder recordarlo. Me dirijo a su pieza, ojalas pudiera llenarme con todas sus pertenencias, envolverme en su olor que me perseguía y me acompañaba en todas partes, el cual en estacasa explota por todos los rincones. Pero… ¿Por qué Matilde hace y hace retratos del? Yo debería ser la que llena su habitación de recuerdos, ¡no ella! ¿Por qué pasa todo el día recordándolo en la piezade él, mi amado? ¿Por qué demuestra tanto amor por él? Y no el amor de primos, es el mismo al que yo siento por él.
Ya ha pasado el tiempo y no me canso de refugiarme en su entorno, yo por mi viviríasolamente en su habitación, aquí en donde están sus imágenes, su ropa, su olor, el que sigue presente al igual que mi amor por él.
¿Por qué nunca quiso comprometerse para siempre conmigo? ¿Por qué?… yo se que él sentía muchas sensaciones por mí, pero ¿Qué lo detenía para amarme como yo lo he amado y como lo sigo amando? Siento una necesidad tremenda de que vuelva a mí, para concluir lo nuestro.Sigo viniendo a su casa y veo todos los días que Matilde se concentra en un arte ¿de qué será? ¿Qué representara? Ya que es un trabajo en el que dedica todas las horas de sus días.
Matilde no...