La homoxesualidad
En el libro los homosexuales manifiestan vivir en un mundo de sufrimiento y tienen la sensación de que Dios no los quiere. Cita aRubén del Valle quien dice "Los homosexuales somos extranjeros en nuestra propia tierra; es más, en nuestra propia familia, en nuestra propia casa, tenemos que callar y sufrir en silencio lo terrible deser puto".
Incluye una broma que ilustra el sufrimiento de los homosexuales, que estuvo de moda en el ambiente gay de San Francisco..
Relata que documentos de la Iglesia han suavizado recientementesu posición, pero han llegado a un callejón sin salida al considerar a los actos homosexuales intrínsecamente desordenados. La Iglesia acepta que tengas una atracción homosexual, pero jamás realizarel acto, porque es pecado. ¿Quién puede vivir así?
Para colmo de males "en octubre de 1986, el Papa Juan Pablo II nombró al cardenal alemán Joseph Ratzinger como secretario de la Congregación para laDoctrina de la Fe, quien publicó la Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la Atención a las Personas Homosexuales.
En ésta advierte que "las declaraciones anteriores se han interpretadoexcesivamente benévolas para la condición homosexual, al definirla como indiferente y sin más buena, cuando es todo lo contrario, por lo que la inclinación misma debe ser considerada objetivamentedesordenada, caracterizada por la autocomplacencia".
Lugo Rodríguez señala que la autocomplacencia y su contrario la donación de sí mismo puede hallarse tanto en homosexuales como en heterosexuales.
"LaIglesia es muy chistosa. Puedo ser gay, pero no puedo acostarme con nadie porque es pecado. Es lo mismo que prescriben gastroenterólogos que indican que todas las enfermedades estomacales vienen delo que comes. Y es cierto. Pero a nadie se le ocurre que la solución es dejar de comer. No tengo vocación de fakir. Pues eso es precisamente lo que la Iglesia hace con la homosexualidad".
El robo...
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