la humanidad
98. La razóndel silencio del Señor la dio El mismo más adelante, diciendo: Si os lo digo, no me creeréis y, si os preguntare, no me responderéis, Lo más admirable es que El puso más interés en aprobar que era Reyque en afirmarlo con palabras, para que quienes confesaban eso mismo de los que le acusaban, no pu-diesen tener motivo para condenarle.
99. Ante Herodes, que deseaba ver de El algún portento, callóy no dijo nada, y fue porque su crueldad no merecía ver las cosas divinas, y así el Señor confundía su vanidad. Tal vez Herodes sea el prototipo de todos los impíos, los cuales, si no creen en la Leyy en los Profetas, no pueden, ciertamente, ver las obras de Cristo que se encuentran narradas en el Evangelio.
100. Después es enviado a Herodes y de nuevo devuelto a Pilato. Aunque ninguno de losdos lo declaran culpable, sin embargo, ambos secundan los deseos de la crueldad ajena. Es cierto que Pilato se lavó las manos, pero no lavó su conducta; ya que, siendo juez, no debió haber cedido...
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