La humildad en las funciones directivas

La Humildad en las funciones directivas
Presenta: Ochoa Zuart Rosa Angélica
UPAEP

INTRODUCCIÓN

La dirección, vista desde la mayoría de sus diversas ópticas posibles, incluye tres funciones, al menos, que corresponden a los tres objetos hacia los que polarmente se orienta: la situación, la meta y los hombres para alcanzarlas, los objetos a los que corresponden sus acciones esenciales:el diagnostico, la decisión y el mando.

La acción directiva debe asumir, en segundo lugar, la decisión de la meta, objetivos o finalidades, a los que, definida la situación en el diagnostico, podría aspirar.

En tercer lugar, la acción directiva debe llevar a cabo el mando de los hombres para que se ejecute lo que debe hacerse (sea por mi mismo o mediante los demás), a fin delograr lo que hemos decidido conseguir.

Diagnostico, decisión y mando son las tres funciones institubles que corresponden a toda acción directiva para que pueda recibir este nombre: determinar en donde estamos, definir los objetivos, y mandar a los hombres –y a mi mismo- para lograrlos.

Diríamos que casi nunca ocurre que todos los componentes de la organización concurrente participativao simultáneamente en un acto común directivo determinado, ejercitando estas tres funciones. Pero esto no impide que sea siempre, encada trabajo individual, la persona deba diagnosticar la situación en que se encuentra su trabajo, definir los objetivos y metas del mismo – sea concretando, sea superando, sea rebajando las metas señaladas por los directivos-, y mandar la ejecución correspondiente –sea a sus subordinados, si los tiene, sea a su propia persona, si carece de subordinados o necesita operar conjuntamente con ellos.

De lo anterior extraemos una conclusión importante para el presente estudio: si la humildad inhiere primitivamente en cada una de las funciones directivas, como se verá y si éstas se hallan diseminadas a lo largo de toda organización, a lo largo de toda elladebe diseminarse también el comportamiento humilde. Nada constituye un obstáculo mas grande para una institución como para el orgullo. O, dicho positivamente, nada en tan productivo como la presencia de la humildad en todos los niveles y ramos de la organización.

Llegamos así por otro camino a la misma conclusión de las humanidades clásicas, en el sentido de que, faltando la actitudhumilde, falta la condición de posibilidades para toda virtud, pues se encuentre en la base de cada una de ellas.

2. Diagnóstico

Hemos definido el diagnostico como el primer paso de toda acción directiva. Para dirigirnos hacia donde debemos o queremos ir, es inexcusable saber en dónde estamos. Este saber principalmente recibe por nosotros el nombre de diagnostico.

Nuestro punto departida tiene dos importantes dimensiones: el conocimiento sobre cómo son las circunstancias exteriores en que me encuentro, y el conocimiento de cómo me encuentro yo en esas circunstancias, Aquí lo más importante es el “y” que relaciona y distingue al mismo tiempo al yo de las circunstancias y a las circunstancias del “yo”. Todo diagnostico bien hecho pues, debe incluir dos campos del conocimientoclaramente distintos y, a la vez, extremadamente vinculados: (1) Las circunstancias del yo y (2) El yo de las circunstancias.

Resulta evidentemente que el diagnostico del punto de partida, un error en la situación de arranque, tendría consecuencias a veces irremediables en la decisión de las acciones que habrán de partir tomando como punto de inicio una realidad equivocada.

Si laobjetividad respecto de las circunstancias exteriores que me afectan es difícil de lograr, pues debo verlas como en realidad son o en su peculiar o subjetiva relación conmigo, la objetividad respecto de mi propio yo encuentra dificultades aún mayores, hasta presentársenos como algo irrealizable: parece imposible que el yo mismo objetive lo que es definitivamente subjetivo, ale decir, el mismo yo....