La idea de europa
El libro en sí consta de 80 páginas, de las cuales solamente 50 son propiamente la obra de Steiner. Las otras 30 se reparten entre el prólogo de Mari Vargas Llosa (17 páginas) yel texto introductorio “La cultura como invitación” de Rob Rieben (13 páginas).
Existe un claro dualismo en el mundo actual en cuanto a lo que a superpotencias se refiere. Por un lado el “Nuevomundo”, más conocido como Estados Unidos, encarna una visión de la realidad profundamente focalizada en el futuro y en progreso. Por el otro, “El viejo continente” (Europa), orgullosa de su historia ypatrimonio cultural.
Llegados a este punto Steiner plantea si tiene una base real la “idea de Europa” mas allá de ser el antónimo de los EE.UU. Es decir, si compartimos algo que nos diferencia delresto. En este contexto Steiner se centra en cinco puntos que, según él, vertebran Europa
La Europa de los cafés:
Los cafés a lo largo y ancho del viejo continente han sido refugio de pensadores ycriaderos de ideas durante toda su historia. Esto choca con el estereotipo de bar americano con mucha música, alcohol y sexualidad en el ambiente. Es el clima europeo y no otro el que propicia lalibre proliferación de ideas.
La Europa a pie:
La topografía europea y la sobre-humanización de ésta (fruto de ser la cuna de la mayoría de la cultura, humanísticamente hablando) crean una sensaciónde conexión entre pueblos (aunque de uno a otro parezca haber unas diferencias abismales). Esto es algo inaudito en cualquier otra parte del mundo, donde se alternan enclaves de civilización yextensas llanuras, bosques, etc. Como dice Steiner, “en una era americana, que es la del automóvil y el avión a reacción, apenas podemos imaginar las distancias que los maestros europeos recorrían yutilizaban para finalidades intelectuales y poéticas” (Pág. 45)
La Europa histórica:
Europa se enorgullece de su pasado. La mayor prueba de ello puede observarse en algo tan simple como el nombre de...
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