LA IDENTIDAD DE LA MUJER
Cada ser humano desde que nace, busca su lugar en el mundo, en la familia, en la sociedad en la
que vive y claro, las mujeres no estamos exentas de eso, dejando de lado el papel de hijas, esposas o
madres; sino la valoración como mujeres, mujeres productivas, independientes y buscando su lugar
como seres individuales, aunque para esto se contraponen las ideas preconcebidas que trae uno por el
entorno y la vida que cada una lleva y las enseñanzas que desde niñas nos dan. Ser mujer es sinónimo
de paciencia, ternura, amor incondicional, de dar sin esperar nada a cambio, porque tenemos el
privilegio de ayudar a dar vida, albergamos por nueve meses un ser, que depende de nuestro cuidado
para terminar de formarse y luego tener una vida propia, ser mujer es tener luz, es soportar y luchar
cada día por un espacio en la sociedad, es tener diversos roles, ama de casa, madre, profesionista y
rendir en todo sin cansancio.
La identidad de la mujer se puede definir como el conjunto de características sociales, corporales
y subjetivas que las caracterizan de manera real y simbólica de acuerdo con la vida vivida. La
experiencia particular está determinada por las condiciones de vida que incluyen, además, la
perspectiva ideológica a partir de la cual cada mujer tiene conciencia de sí y del mundo, de los límites de
su persona y de los límites de su conocimiento, de su sabiduría, y de los confines de su universo. Todos
ellos son hechos a partir de los cuales y en los cuales las mujeres existen.
Nadie puede dudar de sus conquistas laborales, ya que aumenta el porcentaje de mujeres
asalariadas, cada vez hay más estudiantes universitarias, empresarias, cargos políticos, etc. Sin
embargo siguen existiendo temas particulares que establecen claras diferencias entre géneros. La
realidad es que sigue habiendo una gran asimetría en el tiempo dedicado a la casa y los hijos. Las
políticas de conciliación laboral no han incidido aún de forma suficiente en la forma de pensar, todavía
las mujeres tienden a poner en un segundo plano sus ambiciones profesionales ante el nacimiento de
sus hijos y son muchas las que abandonan de forma prolongada o definitiva su vida laboral para
dedicarse a la familia.
Se podría decir que el modelo ideal de mujer ya incluye la faceta profesional, sin embargo esto se
corresponde con lo "políticamente correcto", porque el día a día demuestra que sigue estando mal visto
que una mujer anteponga sus funciones y ambiciones profesionales a las familiares. ¿Por qué se siente
como egoísmo y no como libertad de elección? En las mujeres se anidan resistencias, no se deben
responsabilizar siempre a las parejas o maridos, a los jefes o compañeros, a los organismos o Estados
de impedirles estar donde podrían estar. Muchas veces son las mujeres o sus decisiones las que las
excluyen. Muchas mujeres han demostrado que están capacitadas para el desarrollo de tareas de
responsabilidad, pero esas tareas exigen amplios y continuos esfuerzos, que también se exigen a los
hombres que desarrollan esa labor. Ello implica ciertas renuncias a nivel personal o familiar, asumir ciertos costes personales y ciertos cambios. ¿Estamos dispuestas?
La mujer del Nuevo Siglo se enfrenta a retos cada vez mayores, toda vez que es más exigente su
presencia en el proceso de empoderamiento que se ha ganado a través de la historia.
La mujer ha jugado un rol histórico todavía no moderado, pero decenio a decenio ha logrado
trastornar el orden social tradicional. Esto hace que su...
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