La identidad sacerdotal

La identidad sacerdotal: Un estudio en la teología del sacerdocio
Por Thomas J. McGovern.
INTRODUCCIÓN
En general se acepta que desde el final del Concilio Vaticano II se ha producido una crisis en el sacerdocio católico. Los síntomas eran ya bien definido cuando el sínodo de los obispos se reunieron en 1971 para discutir este mismo tema. El Sínodo reconoce que existe una crisis de identidadentre los sacerdotes a causa de las serias dudas planteadas posterior al Concilio Vaticano II acerca de la esencia del sacerdocio y su propósito. En su respuesta a los obispos evaluado el problema a ser nada menos que una profunda crisis espiritual que surge de una comprensión defectuosa teológica de la naturaleza misma del sacerdocio. El camino a seguir es claro: según el sínodo:
Sacerdotes ...encuentran su identidad en la medida en que cumplieron a cabalidad la misión de la Iglesia y de ejercer de diferentes maneras en comunión con todo el pueblo de Dios como pastores y ministros del Señor en el Espíritu, a fin de cumplir con su trabajo el plan de salvación en la historia. [1]
Una correcta comprensión de la naturaleza del ministerio sacerdotal tanto, es esencial para la convicciónacerca, y el compromiso con esta vocación. Tal comprensión, el sínodo implícita, sólo podría lograrse a través de una eclesiología de sonido y un conocimiento profundo de cómo el sacerdocio ministerial es esencialmente al servicio de los fieles.
La crisis se refleja en dos áreas en particular -. Deserciones del sacerdocio y una disminución grave de las vocaciones [2] En los últimostreinta años más sacerdotes han abandonado su vocación que en cualquier otro período similar en la historia de la Iglesia. [3 ] Este triste fenómeno ha sido denominado por el Santo Padre presente como un " signo contrario ", un" testigo contador "y" uno de los retrocesos en las grandes esperanzas de renovación suscitado en toda la Iglesia por el Concilio Vaticano II ". [4 ] Fue en gran medida unfenómeno universal, que afecta tanto a los sacerdotes seculares y religiosos, pero que fue más marcado en los países desarrollados de Europa Occidental y América del Norte.
Es difícil entender el inicio de la crisis que afectó a tantos sacerdotes, desde el Vaticano II. La identidad del sacerdote está en grande en las páginas del Evangelio, el registro de las palabras y las obras de CristoSacerdote por excelencia . También tenemos cuentas del estilo de vida, la predicación y la enseñanza de la primera generación de sacerdotes en los relatos del Nuevo Testamento. Además, el Magisterio siempre ha tenido una concepción muy clara de la función del sacerdote basada en la Escritura, las ideas de los Padres, y las vidas ejemplares de tantos sacerdotes cuya santidad fue reconocidapúblicamente por la Iglesia. En particular, en este siglo XX, el Magisterio papal ha expresado su percepción del sacerdocio en muchos documentos importantes, que abarca todos los aspectos de la vocación y de la vida del sacerdote. [5]
¿Por qué, podríamos preguntarnos, ¿podría un trabajo tan claramente definido especificación como la del sacerdote vuelto tan borrosa como para causar decenas demiles de personas a perder de vista y eventualmente abandonar su compromiso? Si bien nadie puede responder por las razones muy personales que intervienen en cada caso, teológica y pastoral reflexión sobre este fenómeno ha identificado algunas de las ideas que influyeron negativamente en la percepción del sacerdocio durante este período. En 1985 Juan Pablo II, en un discurso ante el Consejo de lasConferencias Episcopales Europeas, evaluó las dificultades de la siguiente manera:
Un análisis de la situación actual en Europa muestra, junto con signos reconfortantes de la vitalidad y el renacimiento, una persistente crisis de las vocaciones y el fenómeno doloroso de deserciones . Las causas de este doloroso fenómeno son múltiples, y será necesario para afrontar con vigor, especialmente...