la identidad

IDENTIDAD Y RECONOCIMIENTO
CHARLES TAYLOR
EL DISCURSO DE LA IDENTIDAD MODERNA









María Fernanda De La Rosa Narváez
Ricardo Obando Mora
Lucero Geraldyne Rosero Ortega










UNIVERSIDAD DE NARIÑO
LICENCIATURA EN EDUCACION BASICA CON ENFASIS EN C. SOCIALES
SAN JUAN DE PASTO, ABRIL DE 2013

IDENTIDAD Y RECONOCIMIENTO
CHARLES TAYLOR
EL DISCURSO DE LAIDENTIDAD MODERNA









PRESENTADO POR: María Fernanda De La Rosa Narváez
Ricardo Obando Mora
Lucero Geraldyne Rosero Ortega
SEMESTRE: primero
PRESENTADO A: Alejandra Gomes Guerra
MATERIA: Antropología









UNIVERSIDAD DE NARIÑO
LICENCIATURA EN EDUCACION BASICA CON ENFASIS EN C. SOCIALES
SAN JUAN DE PASTO, ABRIL DE 2013RESEÑA:
IDENTIDAD Y RECONOCIMIENTO
CHARLES TAYLOR.

EL DISCURSO DE LA IDENTIDAD MODERNA

El discurso de la identidad es complejo, ya que existen diversas acepciones. Inicialmente, se podría decir que constituye un concepto psicológico que busca entender una dimensión de la conciencia de sí.
Entonces, siguiendo este concepto, se conoce que la identidad puede ser evocada tanto individual comocolectiva-mente. Según Erik Erikson, la identidad es una definición de sí mismo, la cual se forma en las etapas previas a la adultez y se sigue definiendo a lo largo de la vida. por tanto si la identidad está presente en gran parte de nuestras vidas, es evidente que sin esta nos sentimos perdidos y no logramos funcionar de una manera normal o también, si corremos el riesgo de perderla, llegamos a unestado definido como momento de crisis (crisis de identidad).
Hasta este momento uno debería no solo preguntarse qué tipo de identidad se invoca en este género de teoría, sino también si somos conscientes de lo que es nuestra identidad y si estamos pasando o no por una crisis.
Con respecto a esto, se podría decir que mi identidad define de algún modo el horizonte de mi vida moral, mis intereses ylo que yo soy, teniendo en cuenta que este último me sitúa en un plano social.
Precisamente, y continuando con la respuesta; en las crisis de identidad se pierden estas referencias y no podemos identificar que tiene una verdadera importancia; ya no tenemos una consciencia clara de lo que son las prioridades en la vida, por lo cual desembocamos en un NO LUGAR y buscamos EL LUGAR, basándonos ennuestra identidad -que aun buscamos-.
En la posterior parte del texto, se da un ejemplo a cerca de la situación espiritual del joven Lutero y se llega a la conclusión de que su conversión estuvo fundada en una crisis de identidad, ya que él no concebía la doctrina de la salvación mediante hechos o acciones, debido a que las exigencias debían ser enormes. Así, la doctrina de salvación mediante lafe, se convirtió en una fuerza de liberación.
EL joven Lutero, no habría podido entender la definición de horizonte último, únicamente de manera personal, pues para el todo ser humano había sido depravado por el pecado y salvado por la gracia.
En este sentido, es prudente admitir la idea de que cada persona tiene su identidad y que las cuestiones del horizonte último no deben plantearse de formauniversal, sino que se plantean a los individuos de forma particular.
Con todo esto, podemos entender la identidad como algo propio y original, que es en sí, lo que desea el autor, pues en esto se observan las relaciones de la identidad y modernidad.
En la actualidad, se tiende a criticar el horizonte de los pre-modernos, pues se cree que todo lo que llamaban identidad era universal y yaestaba dado del todo, y si por alguna razón hubiese existido un espacio para la originalidad era por error o desviación.
Ahora, tenemos a la identidad moderna que aunque se constituye de elementos dados, se concibe ASUMIDA por el individuo: para que mi identidad sea MÍA debe ser inicialmente aceptada y con esto se abre un espacio de negociación con el entorno, historia y destino propios.
Aun así,...