HISTORIA DE LA IGLESIA. La historia c. de la Iglesia católica puede ser contemplada desde muy distintos ángulos. Para unos, se trata de una serie ininterrumpida de catástrofes que han idoimplacablemente aniquilando el orden, si no perfecto, sí al menos ventajoso, que significó en su momento la estrecha relación entre Iglesia y Estado, Trono y Altar. Para otros, en cambio, es la historia de ungran despertar, de una amplia esperanza ilusionada. Firmemente apoyados en el non praevalebunt evangélico (cfr. Mt 16,18), sin desconocer la complejísima problemática de nuestro tiempo, ven en lahistoria c. de la Iglesia la dura batalla vital que puede hacer surgir entre las ruinas desecularizadoras (intentos de reducir la Iglesia a la sacristía) la imagen y figura de un cristiano seglar atento yresponsable a la circunstancia ambiente, plenamente comprometido con ella y deseoso de vivificar desde dentro unas realidades terrenas, buenas en sí, que le han sido confiadas por Dios Padre para queles dé su más acabado cumplimiento. La imagen de un cristiano que, además de preocuparse primordialmente de su propia santificación personal, santifique al mundo con su trabajo, sin sacralizarlo,respetando la naturaleza profana que el mundo ha recibido de su Creador (v. LAICOS; TRABAJO HUMANO VII).
Quizá podría resumirse esta historia en las palabras de un pensador español contemporáneo (J.Arellano, La acción de los cristianos y el futuro del proletariado, Madrid 1957) cuando dice que la Iglesia, tras haber cristianizado a los pueblos, tiene hoy como misión la cristianización real de lapersona. No es empresa fácil. Y buena prueba de ello son las tensiones internas y externas a que la Iglesia ha estado sometida durante el s. xiX y que siguen haciéndose presentes en su vida y en elquehacer diario de los hombres que la integran.
1. Los inicios del proceso secularizador. En los últimos decenios del s. XVIII aparece lo eclesiástico estrechamente vinculada a los poderes políticos...
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