La iglesia y su influencia en la cultura política
Introducción 2
1. Antecedentes 3
2. Cultura Política 5
3. Situación de la Iglesia en México 8
4. Visión de los mexicanos 10
5. Personajes de la Iglesia Mexicana en la Política 11
1. Movimientos cristianos en México 13
2. Situación en Sonora14
3. El Catolicismo Social 15
4. Influencia de la Iglesia en la Educación Política 16
6. Datos estadísticos 17
Conclusiones 18
Fuentes consultadas 19
Introducción
El papel que juega la Iglesia en México es de suma importancia, contrario a lo que sucede en otras entidades del mundo. Y es quesi tomamos en cuenta que actualmente el porcentaje de personas que no practican una religión en el país es de solamente un 3.5%[1], el lugar que ocupa en un mexicano su practicidad en alguna religión es de un nivel alto, es decir, antepone ante casi cualquier situación su postura religiosa cuando busca ayuda espiritual.
Mezclar asuntos religiosos en la política o viceversa trae consigouna serie de consecuencias, en su mayoría de tipo antagónicas y esto se ha visto a lo largo de los años y en los cambios tanto presidenciales como episcopales, sobre todo en un ambiente tan territorial como lo es México, en donde cada quien a lo que le compete y es aquí en donde se crean los conflictos y en este ensayo trataré de explicar como esto repercute en el crecimiento cultural y político detodos los mexicanos.
Cualquiera pensaría que es más fácil entrar en los ámbitos religiosos partiendo de algún político que imaginar a un sacerdote opinando sobre temas controversiales que envuelven el Sistema Político Mexicano, pero como en varias ocasiones, este país es la excepción pues desde tiempos remotos quedan plasmados en la historia varias intervenciones nada bienintencionadasde algún presbítero para con la política, aprovechando, pienso yo, la gran creencia que caracteriza a los mexicanos y que de alguna manera ven cada acción religiosa como un bien para la sociedad.
Antecedentes
Contrario a lo que muchos pudieran pensar, la Iglesia en México ha entrado en varios conflictos de índole político o por la repartición de bienes en ésta, creando un problemaideológico entre estas dos importantes ramas.
Pero antes de esta rebelión, el laico sabía la lista de cosas que debía hacer y las que debía evitar para estar en "orden"; cuando se salía de ese orden, sabía también cómo volver al redil. El sacerdote conocía perfectamente sus obligaciones ministeriales; la forma de impartir los sacramentos la tenía perfectamente delineada hasta en sus últimosdetalles; su papel en la sociedad estaba claramente definido. El religioso y la religiosa vivían dentro de sistemas de vida en común y desarrollaban actividades apostólicas que estaban igualmente sistematizadas y definidas. La autoridad del Papa y del obispo era incontestable, prácticamente sin apelación. Finalmente, la institución eclesiástica por "lógica" se encuadraba como una fuerza socialreaccionaria.
Por otra parte, México se desarrollaba y crecía con estabilidad política como ningún otro país de América Latina, se vivía todavía en el encanto y optimismo del "milagro mexicano". Las señales de crisis en el seno de la Iglesia y la existencia de problemas sociales en México se percibían como cuestiones locales o pasajeras; en ningún momento causaban preocupación profunda. Quienesse adelantaron a señalar la gravedad de los problemas sociales y de las crisis religiosas fueron profetas clamando en el desierto.
“En el contexto de la teoría sociológica de las décadas de los cincuenta y los sesenta, sustentada en la reflexión dicotómica entre sociedad tradicional y sociedad moderna, y de las condiciones para la transición de la primera a la segunda, la premisa que...
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