La iglesia

En muchos aspectos, el
mundo del hombre medieval
era más limitado que el
nuestro; pero, al mismo
tiempo, gozaba de la universalidad
que hoy apenas
si podemos imaginar.La
iglesia Católica Romana,
cuya organización abarcaba
toda Europa, creó
una comunidad espiritual y
adoptó una lengua internacional
(el latín), vital para
eldesarrollo de la cultura
medieval.
La fe cristiana desempeñó una función decisiva
para los hombres de la época; la iglesia intervenía en
todas las vicisitudes de la vida. Lapiedad adquirió
singulares expresiones: peregrinaciones, culto a los
santos y a la virgen, esplendidas procesiones y
fiestas eclesiásticas.
Desde la cuna hasta la sepulturael hombre se
hallaba bajo el amparo y la dirección de la iglesia.
Muchos se retiraban a un convento y Vivian
enclaustrados en soledad y sometidos a una rígida
disciplina.La iglesia medieval constituía también una fuerza
económica. Merced a las donaciones se había
convertido en propietaria de la tercera parte del
suelo europeo. La exencióntributaria, su propio
ordenamiento jurídico y el celibato de los sacerdotes
habían contribuido a su privilegiada posición. Pero
ejercía también una serie de importantesmisiones
en la sociedad. Se encargaba de los servicios
sociales y de la enseñanza. Las iglesias y los
conventos asumían la manutención y el reparto de
las limosnas a lospobres; así mismo dirigían los
hospitales y asilos de ancianos. Las universidades
medievales solían fundarse mediante breves
pontificios.
La importancia de la iglesia comodifusora de la
cultura fue inapreciable. Transmitió la herencia
antigua conservada por el imperio Bizantino y los
árabes, que llegó a Europa merced a las cruzadas.