La importancia de la diligencia en la abogacia
Páginas: 25 (6071 palabras)
Publicado: 3 de diciembre de 2011
In re Laborde Freyre y la importancia de la diligencia en la abogacía
Me he dado a la tarea de hablar sobre el caso del abogado Miguel A. Laborde Freyre. Un caso que nos ejemplifica muchos de los problemas que aquejan en estos tiempos la profesión de la abogacía en Puerto Rico. En este caso en particular el mencionado abogado es acusado de faltar a los cánones de ética profesional número18, número 38 y número 26. El Tribunal Supremo de Puerto Rico decide censurar al licenciado, advirtiéndole que dicha conducta no sería tolerada y que debe de adherirse a los cánones de ética, mencionados anteriormente, so pena de sanciones más severas sí llegara a incurrir en otras violaciones al código de ética profesional que rige a la abogacía en Puerto Rico. La censura según nos dice lasentencia en este caso significa que “hemos (El Tribunal) formado una opinión o juicio desfavorable sobre el abogado o su acción, imprimiéndole desaprobación”. Lo que significa que las acciones del Licenciado Laborde Freyre se alejaron de lo que la profesión jurídica entiende deben ser las acciones de todo abogado en Puerto Rico y ven la necesidad de poner una diferencia entre las acciones de él y lasacciones dignas de todos los demás abogados en Puerto Rico.
Para poder entender mejor la decisión de censura hacia las acciones del referido licenciado, de nuestro más alto foro judicial, creo pertinente y necesario discutir cuales son los referidos cánones que fueron violentados y qué persigue cada uno.
A. Canon 18:
El primero, el canon 18, se encuentra dentro de losdeberes del Abogado hacia su cliente. Ese canon nos dice:
“Sera impropio de un abogado asumir una representación profesional cuando está consciente de que no puede rendir una labor idónea competente y que no puede prepararse adecuadamente sin que ello apareje gastos o demoras irrazonables a su cliente o a la administración de la justicia. Es deber del abogado defender losintereses del cliente diligentemente, desplegando en cada caso su más profundo saber y habilidad y actuando en aquella forma que la profesión Jurídica en general estima adecuada y responsable.
Este deber de desempeñarse en forma capaz y diligente no significa que el abogado puede realizar cualquier acto que sea conveniente con el propósito de salir triunfante en las causas delcliente. La misión del abogado no le permite que en defensa de un cliente viole las leyes del país o cometa algún engaño. Por consiguiente, al sostener las causas del cliente, debe actuar dentro de los límites de la ley, teniendo en cuenta no solo la letra de esta, sino el espíritu y los propósitos que la informan. No debe tampoco ceder en el cumplimiento de su deber por temor a perder el favor judicialni la estimación popular. No obstante, un abogado puede asumir cualquier representación profesional si se prepara adecuadamente para ello y no impone gastos ni demoras irrazonables a su cliente y a la administración de la justicia”.[1]
El canon 18, según redactado por nuestros legisladores, busca proteger los derechos constitucionales que goza cada ciudadano de Puerto Rico a recibir laasistencia legal de un abogado.[2] Es de suma importancia que toda persona, sin importar situación económica, raza, religión e ideología política reciba una buena representación legal que vigile sus mejores intereses. De no suceder así se estaría violentando la misma esencia de nuestro sistema de Derecho y de nuestra Constitución, la cual requiere que cada persona tenga acceso a una buena asistencialegal a través de un abogado diligente y competente. Todo en aras de mantener la pureza del sistema y de promover la confianza del pueblo en la justicia. Nos dice Bernabe que “el abogado tiene que entender que le debe lealtad y respeto a la causa del cliente, que tiene una obligación de mantener la confidencialidad de la información relacionada con la representación y que tiene que honrar su...
Me he dado a la tarea de hablar sobre el caso del abogado Miguel A. Laborde Freyre. Un caso que nos ejemplifica muchos de los problemas que aquejan en estos tiempos la profesión de la abogacía en Puerto Rico. En este caso en particular el mencionado abogado es acusado de faltar a los cánones de ética profesional número18, número 38 y número 26. El Tribunal Supremo de Puerto Rico decide censurar al licenciado, advirtiéndole que dicha conducta no sería tolerada y que debe de adherirse a los cánones de ética, mencionados anteriormente, so pena de sanciones más severas sí llegara a incurrir en otras violaciones al código de ética profesional que rige a la abogacía en Puerto Rico. La censura según nos dice lasentencia en este caso significa que “hemos (El Tribunal) formado una opinión o juicio desfavorable sobre el abogado o su acción, imprimiéndole desaprobación”. Lo que significa que las acciones del Licenciado Laborde Freyre se alejaron de lo que la profesión jurídica entiende deben ser las acciones de todo abogado en Puerto Rico y ven la necesidad de poner una diferencia entre las acciones de él y lasacciones dignas de todos los demás abogados en Puerto Rico.
Para poder entender mejor la decisión de censura hacia las acciones del referido licenciado, de nuestro más alto foro judicial, creo pertinente y necesario discutir cuales son los referidos cánones que fueron violentados y qué persigue cada uno.
A. Canon 18:
El primero, el canon 18, se encuentra dentro de losdeberes del Abogado hacia su cliente. Ese canon nos dice:
“Sera impropio de un abogado asumir una representación profesional cuando está consciente de que no puede rendir una labor idónea competente y que no puede prepararse adecuadamente sin que ello apareje gastos o demoras irrazonables a su cliente o a la administración de la justicia. Es deber del abogado defender losintereses del cliente diligentemente, desplegando en cada caso su más profundo saber y habilidad y actuando en aquella forma que la profesión Jurídica en general estima adecuada y responsable.
Este deber de desempeñarse en forma capaz y diligente no significa que el abogado puede realizar cualquier acto que sea conveniente con el propósito de salir triunfante en las causas delcliente. La misión del abogado no le permite que en defensa de un cliente viole las leyes del país o cometa algún engaño. Por consiguiente, al sostener las causas del cliente, debe actuar dentro de los límites de la ley, teniendo en cuenta no solo la letra de esta, sino el espíritu y los propósitos que la informan. No debe tampoco ceder en el cumplimiento de su deber por temor a perder el favor judicialni la estimación popular. No obstante, un abogado puede asumir cualquier representación profesional si se prepara adecuadamente para ello y no impone gastos ni demoras irrazonables a su cliente y a la administración de la justicia”.[1]
El canon 18, según redactado por nuestros legisladores, busca proteger los derechos constitucionales que goza cada ciudadano de Puerto Rico a recibir laasistencia legal de un abogado.[2] Es de suma importancia que toda persona, sin importar situación económica, raza, religión e ideología política reciba una buena representación legal que vigile sus mejores intereses. De no suceder así se estaría violentando la misma esencia de nuestro sistema de Derecho y de nuestra Constitución, la cual requiere que cada persona tenga acceso a una buena asistencialegal a través de un abogado diligente y competente. Todo en aras de mantener la pureza del sistema y de promover la confianza del pueblo en la justicia. Nos dice Bernabe que “el abogado tiene que entender que le debe lealtad y respeto a la causa del cliente, que tiene una obligación de mantener la confidencialidad de la información relacionada con la representación y que tiene que honrar su...
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