La importancia de llamarse Ernesto

La Importancia de llamarse Ernesto
Entra ALGERNON.
ALGERNON. -¿Ha oído usted lo que estaba tocando, Lane?
LANE. -No creí que fuese de buena educación escuchar.
ALGERNON. - No toco correctamente -todo el mundo puede tocar correctamente. En lo que al piano se refiere, el sentimiento es mi fuerte. Guardo la ciencia para la Vida.
LANE. -Sí, señor.
ALGERNON. -Y,hablando de la ciencia de la Vida, ¿ya corto los sandwiches de pepino para la señorita?
LANE. -Sí, señor.
ALGERNON.- ¡Oh!... Y a propósito, Lane: he visto en su libro de cuentas que el jueves por la noche, cuando míster Worthing ceno conmigo, anotó usted ocho botellas de champagne.
LANE. -Sí, señor; ocho botellas y cuarto.
ALGERNON. -¿Por qué será que en una casa de solteroson, los criados los que se beben el champagne? Lo pregunto simplemente por curiosidad.
LANE. -Es la calidad superior del vino, señor. He observado con frecuencia que en las casas de los hombres casados rara se toma champagne.
ALGERNON. – ¿Sera el matrimonio?
LANE. -Yo creo que es un estado muy agradable. Tengo de él poca experiencia, hasta ahora. No he estado casado, más que unavez. Fue a causa de una mala idea entre una muchacha y yo.
ALGERNON -No sé si me interesa mucho su vida familiar, Lane.
LANE. –No es un tema muy interesante. Yo nunca pienso en ella.
ALGERNON. -Es natural y no lo dudo. Nada más, Lane; gracias.
LANE. –Gracias (sale LANE.)
ALGERNON. - Las ideas de Lane sobre el matrimonio parecen algo relajadas. Si las clasesinferiores no dan buen ejemplo, ¿para qué sirven en este mundo? Como clases, parece que no tienen sentido de responsabilidad moral. (Entra LANE.)
LANE. -Míster Ernesto Worthing. (Entra Jack)
ALGERNON. -¿Cómo estás, mi querido Ernesto? ¿Qué te trae a la ciudad?
JACK. -¡Oh, la diversión! ¿Qué otra cosa trae a la gente? Ya te veo comiendo como de costumbre
ALGERNON.-Creo que escostumbre en la buena sociedad tomar un ligero refrigerio a las cinco. ¿Dónde has estado desde el jueves pasado?
JACK.-En el campo.
ALGERNON. -¿Y qué haces enterrado allí?
JACK.-Cuando uno está en la ciudad, se divierte uno solo. Cuando está uno en el campo, divierte a los demás. Lo cual es extremadamente aburrido.
ALGERNON. -¿Y quiénes son esas gentes a las que diviertes?JACK.- Solo vecinos.
ALGERNON. -¿Has encontrado vecinos agradables en tu tierra?
JACK. -¡Perfectamente molestos! No hablo nunca con ninguno de ellos.
LANE. - ¿El Shropshire es tu tierra, verdad?
JACK. - ¿El Shropshire? Sí, claro. Una pregunta ¿Por qué estabas preparando unas tazas? ¿Y unos sándwiches de pepino? ¿Quién va a venir a tomar el té?
ALGERNON. -¡Oh! Solamentemi tía Augusta y Gundelinda.
LANE. – Sí, vienen de visita
ALGERNON. -Sí, está muy bien; pero temo que a tía Augusta no le agrade mucho que estés aquí.
JACK. -¿Por qué?
ALGERNON. -Chico, tu manera de coquetear con Gundelinda es perfectamente deshonrosa. Es casi tan cruel como la manera que ella coquetea contigo.
JACK. -Estoy enamorado de Gundelinda. He venido aLondres para declararme a ella.
ALGERNON. -Yo creí que habías venido a divertirte... A esto lo llamo yo venir a negocios.
LANE. -¡Qué poco romántico!
ALGERNON. -Realmente, no veo nada romántico en una declaración. Es muy romántico estar enamorado. Pero no hay nada romántico en una declaración. Yo creo que así sucede, generalmente. Y entonces, ¡se acabó toda la pasión! La verdaderaesencia del romanticismo es la incertidumbre. Si alguna vez me caso, haré todo lo posible por olvidar el suceso.
JACK. -Eso no lo dudo, mi querido amigo. Los divorcios fueron inventados especialmente para la gente que tiene buena memoria.
LANE - Como es posible pensar de esa manera
ALGERNON. -¡Oh, es inútil hacer reflexiones sobre el tema! Los divorcios se elaboran en el cielo. Por...