La importancia de una economía administrativa en el México independiente.

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(

II)

De la necesidad de la econoinia
administrativa.

Luego que los hombres pasan del simple estado natural, ó del pupilage, a la emancipacion y
regimen social regular, reconocen como una de
sus primeras necesidades el establecimiento de
cierta autoridad püblica administrativa que, superior a todo otro poder, dirija la sociedad,
asegure el libre ejercicio de los derechos y fueros
de susmiembros, y Ilene por su parte los deberes
inhererites a tan delicado encargo; resultando
de este primer paso, base de toda asociacion, Ia
satisfaccion recIproca de todos los hombres reunidos. La legitimidad de esta autoridad, fundada
en el interes comun que precede a su establecimiento, se apoya en Ia voluutad de los subordinados, y por una consecuencia necesaria, en el
pacto autentico que resultade Ia sancion de la
co nstitucion fundamental, que exige magistrados
y empleados para su custodia, y la observancia
y ejecucion de las leyes emanadas de ella; y sean
las que fueren las denominaciones de los ciudadanos investidos con el carácter piThlico y suhliina de ejecutores de las leyes, y administra-.

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dores de la j usticia, comb garantes de todos los
bienes sociales, demandanconsideraciories,
miramientoS y una i'e tribucio a honorIfica, proporcionada a sus servicios y la eficacia y celo con
pie se supone dehen desempeñar sus destinos,
6 hablarulo con mas propiedad, sus deberes,
puesto quc los depositarios encargados del poder,
si cumplen con rectitud sus grandes encargos,
sin otros goces que la obligacion de Ilenarlos,
prirnero contraen deberes posit i'vos que 4erechos, al pasoque los derechos de los otros cmdadanos, son coudiciones preecsistentes aunque
correlativas a ciertas obligaciones comunes, porque los obtienen directamente de la naturaleza,
y las autoridades los reciben de la sociedad que
los eleva y sostiene ante todas cosas para que
cumplan las obligaciones impuestas pot los asociados. Los gefes de las naciones no reciben pues
e4 ejercicio de sus funcionespara ostentaciones
pomposas y fátiles, sino para desempefiar y
cumplir graves y augustas obligaciones a beneficio del pueblo, cuya reunion y consentimientb,
si les confiere ci poder, la autoridad y una legilirna recOmpenSa a sus irnportanteS y átiles
servicios, tambien les exige severos cargos,
grandes ret rihuciones y mucha actividad de accior en ci obrar, parque los magistrados no solamente sonresponsables por Ia que hacen mal,
sino por el bien que dejan de hacer. c Cuando
Telémaco descendlo al reyno de Pluton (dice

as
Fenelon en sa inmortal obra) a buscar a UlIses, habiendo entrado al lugar del averno,
donde se castigaban Jos malos reyes, vio que
$ mucijos de estos eran severamente atormentados, no tanto por Jos males que habian inferido, sino precisamente pot- los bieaes que
habiandejado de hacer. Los crimenes que cometen los hombres (continua el mismo autor)
que provienen de la negligencia é inobservancia de las Ieyes, se imputan a los reyes que no
deben reynar sino con el fin de que las leyes
gobiernen por su ministerio. Esta es una
leccion de moral aplicable a toclos los magistra-.
dos de Ia tierra.
Los legisladores de Mexico no desconociéron
estos principios en armonIacon las máximas
sanas de la moral y Ia poiltica, y al demarcar
sus deberes a los niagistrados de la repiThlica,

les dispeusaron consideraciones y el honorario
correspondieute a su rango, y a los servicios

inherentes al tamaflo de su irnportancia, sin
ninguna demasia. Algunos estrangeros, mal informados 6 prevenidos contra la nacion, han supuesto en sus abultadas relaciones, abusos en
esta parte,afirmando que los Mexicanos mas
avidos y aspirantes que patriotas, se distribuyen
el tesoro piIblico con escesivas dotaciones y una
clientela incousiderada de empleados inñtiles y
perniciosos a la administracion, liegando hasta
€1 estremo de hacer la apologia del sistema co-

,

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baja!, y como a preferir el regimen monstruoso

y absoluto de la dependencia iguominiosa, por
uno que otro...