La inclusi n y la no violencia
Páginas: 10 (2421 palabras)
Publicado: 11 de junio de 2015
LA INCLUSIÓN Y LA NO VIOLENCIA. EXPERIENCIAS DEL
CASO DE IMELDA
Adelfraí Gurgúa Rodríguez
EL PREÁMBULO
“Has el bien sin mirar a quién”
Es una frase muy popular que debemos rememorar todos aquellos profesionales que nos dedicamos a la noble tarea de educar. Nuestra labor está destinada a ofrecer educación sin importar clase social, ideología, credo religioso, belleza, preferencia sexual, etc.Esta diversidad nos permite como docentes tomar decisiones de manera permanente, decisiones que son relevantes y significativas en la vida de nuestros alumnos y en la familia de éstos.
Con el presente caso no pretendo ser exhaustivo, solo deseo compartir algunas situaciones que fueron significativas para mi persona y que obviamente en la distancia del tiempo han sido importantes para miprofesión como docente y sin lugar a dudas como ser humano.
LA LLEGADA DE IMELDA A LA ESCUELA
Al inicio del ciclo escolar 2004-2005, como profesor de USAER (Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular) asignado a una Escuela Primaria Regular la directora de la institución me notifica que una menor con discapacidad se inscribía a primer grado. Imelda1 menor de cinco años diez meses de edad condiscapacidad intelectual (los resultados psicológicos indicaban capacidad mental Bordeline con un coeficiente intelectual de 60-80), que le ocasionaba dificultades en su expresión oral, socializar e interactuar con las personas de su entorno, aprender situaciones elementales de independencia personal, etc. La estructura familiar estaba conformada por mamá y un hermano, el padre estaba en losEstados Unidos, ellos vivían en casa de los abuelos materno. Había cursado el preescolar donde su asistencia fue irregular. Con base a su derecho a recibir educación la madre optó por inscribirla a la escuela primaria regular más cercana a su domicilio.
Imelda ya estaba inscrita y tenía que ser atendida en la escuela, el primer paso para brindarle educación fue tomar el acuerdo de quién seríasu maestro o maestra, pareciera ser tan fácil designar la responsabilidad y deslindarse del compromiso, se supone que todos los docentes estamos preparados para desempeñarnos, pero en los hechos no necesariamente es así. Aquí la primera intervención como profesor de educación especial para sensibilizar al personal docente y establecer acuerdos sobre el proceso de atención que se le debía ofrecera la niña. De entrada es un proceso violento para la menor, sólo el hecho de aceptación y establecer acuerdos para su atención educativa por presentar una discapacidad intelectual, la pone en desventaja. La actitud de rechazo puede ser motivo para generar hostilidad en la atención educativa y provocar un entorno no seguro para todo el grupo. Ofrecerle un espacio agradable de integración einclusión educativa, eso es lo que se procura cuidar en un primer momento para garantizarle un espacio lo más normal posible a su discapacidad,
EL GRUPO: DE LA ACEPTACIÓN A LA INCLUSIÓN
La atención grupal fue unos de los retos más grandes porque se necesitaba sensibilizar a la maestra, a los niños y a los padres de familia del grupo para tolerar la conducta agresiva de Imelda y simultáneamentesensibilizar a la madre de Imelda para conjuntar esfuerzos. El escenario era poco halagador, pero se comenzó por realizar dinámicas de socialización e integración grupal con los niños para aceptar a Imelda y ella logrará adaptarse al grupo, se tenía la finalidad de estimular la conducta agresiva y poco social de la niña.
En el mismo tenor se trabajaba con los padres de familia de los niños del grupo,en educación especial se le llama “Escuela para padres”, trabajar con los padres de familia para sensibilizarlos puede resultar grato pero también complejo, la preocupación de los papás por cuidar la integridad de sus hijos está a flor de piel, es un proceso de mucho tacto porque se trastocan sentimientos y emociones. Para la primera reunión se consideró que no era pertinente la presencia...
CASO DE IMELDA
Adelfraí Gurgúa Rodríguez
EL PREÁMBULO
“Has el bien sin mirar a quién”
Es una frase muy popular que debemos rememorar todos aquellos profesionales que nos dedicamos a la noble tarea de educar. Nuestra labor está destinada a ofrecer educación sin importar clase social, ideología, credo religioso, belleza, preferencia sexual, etc.Esta diversidad nos permite como docentes tomar decisiones de manera permanente, decisiones que son relevantes y significativas en la vida de nuestros alumnos y en la familia de éstos.
Con el presente caso no pretendo ser exhaustivo, solo deseo compartir algunas situaciones que fueron significativas para mi persona y que obviamente en la distancia del tiempo han sido importantes para miprofesión como docente y sin lugar a dudas como ser humano.
LA LLEGADA DE IMELDA A LA ESCUELA
Al inicio del ciclo escolar 2004-2005, como profesor de USAER (Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular) asignado a una Escuela Primaria Regular la directora de la institución me notifica que una menor con discapacidad se inscribía a primer grado. Imelda1 menor de cinco años diez meses de edad condiscapacidad intelectual (los resultados psicológicos indicaban capacidad mental Bordeline con un coeficiente intelectual de 60-80), que le ocasionaba dificultades en su expresión oral, socializar e interactuar con las personas de su entorno, aprender situaciones elementales de independencia personal, etc. La estructura familiar estaba conformada por mamá y un hermano, el padre estaba en losEstados Unidos, ellos vivían en casa de los abuelos materno. Había cursado el preescolar donde su asistencia fue irregular. Con base a su derecho a recibir educación la madre optó por inscribirla a la escuela primaria regular más cercana a su domicilio.
Imelda ya estaba inscrita y tenía que ser atendida en la escuela, el primer paso para brindarle educación fue tomar el acuerdo de quién seríasu maestro o maestra, pareciera ser tan fácil designar la responsabilidad y deslindarse del compromiso, se supone que todos los docentes estamos preparados para desempeñarnos, pero en los hechos no necesariamente es así. Aquí la primera intervención como profesor de educación especial para sensibilizar al personal docente y establecer acuerdos sobre el proceso de atención que se le debía ofrecera la niña. De entrada es un proceso violento para la menor, sólo el hecho de aceptación y establecer acuerdos para su atención educativa por presentar una discapacidad intelectual, la pone en desventaja. La actitud de rechazo puede ser motivo para generar hostilidad en la atención educativa y provocar un entorno no seguro para todo el grupo. Ofrecerle un espacio agradable de integración einclusión educativa, eso es lo que se procura cuidar en un primer momento para garantizarle un espacio lo más normal posible a su discapacidad,
EL GRUPO: DE LA ACEPTACIÓN A LA INCLUSIÓN
La atención grupal fue unos de los retos más grandes porque se necesitaba sensibilizar a la maestra, a los niños y a los padres de familia del grupo para tolerar la conducta agresiva de Imelda y simultáneamentesensibilizar a la madre de Imelda para conjuntar esfuerzos. El escenario era poco halagador, pero se comenzó por realizar dinámicas de socialización e integración grupal con los niños para aceptar a Imelda y ella logrará adaptarse al grupo, se tenía la finalidad de estimular la conducta agresiva y poco social de la niña.
En el mismo tenor se trabajaba con los padres de familia de los niños del grupo,en educación especial se le llama “Escuela para padres”, trabajar con los padres de familia para sensibilizarlos puede resultar grato pero también complejo, la preocupación de los papás por cuidar la integridad de sus hijos está a flor de piel, es un proceso de mucho tacto porque se trastocan sentimientos y emociones. Para la primera reunión se consideró que no era pertinente la presencia...
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