La incompletitud de la cura









Facultad de Psicología de la Universidad de la República Oriental del Uruguay

Segundo semestre año 2014






Seminario Optativo

Transferencia y amor de transferencia

Docente Licenciado Marcelo Novas







La inevitable parcialidad de la cura psicoanalítica










Joaquín Bou
1.514.863-9El deseo es el deseo de la completitud de origen.


El sujeto es inmanente a la alucinación verbal.

J. Lacan





Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda de mi mismo.

(Oración a San Judas Tadeo, patrón de las causas desesperadas)
Nacimiento prematuro. Escisión. Incertidumbre radical. Fragmentación. Búsqueda de la unidad ontogénica (y femenina) definitivamente perdida yañorada. Represión. Frustración. Dolor. Sesión terapéutica.


Al hablar nos revelamos como un hecho de la lengua. “Soy”, “somos”, “nos revelamos”. Huellas mnémicas, imágenes, representaciones, códigos preestablecidos por generaciones anteriores que prentendieron poner orden, interpretar y sobrevivir en los eventos en que se vieron obligados a existir. “El ser es inmanente a la alucinación verbal”(Lacan. J. 1974) y de ella que resultan elaboraciones como el Yo, Ego, Sujeto y todas sus definidos-indefinidos campos semánticos solapándose en medio de barrocos discursos de corrientes disciplinares filosóficas y científicas. Del Ser se puede decir que “es lo que es” límite tautológico de las posibilidades de la lengua (y del lenguaje).
Erich Fromm, desde una visión cultural, al referirse alconcepto de Pecado Original cristiano señala : “… es muy significativo que en la historia de La Caída la Biblia nunca llame pecado al acto de Adán….Sí encontramos en el Antiguo Testamento la concepción de que el hombre está dotado de “designios malos”, de una tendencia al mal. (1974:140)… …..Observemos en primer lugar el interesante término que la Biblia usa para designar al impulso malo: lo llamaietzer. Ésta deriva de la raiz izr, que significa “formar”, “plasmar” (como el alfarero hace con la vasija de arcilla). El sustantivo ietzer significa “forma”, “estructura”, “propósito”, y, referido a la mente, “imaginación”, “recurso”, “propósito”. El término ietzer, por consiguiente, significa “imaginaciones” (buenas y malas)” (1974:141).
El neonato es un feto extrauterino de primate producto dela neotenia humana. El reciente neocortex ha expandido el cráneo y provoca un nacimiento prematuro, dificultoso y doloroso. El organismo “inacabado”, inerme es expulsado a un mundo absolutamente incierto, en el que media para bien y para mal, una azarosa estructura de acogida. Por otro lado es este desarrollo neuronal el que le va a dar las herramientas para ir compensando, como se pueda, esaincompletitud de origen: le ha otorgado la capacidad de imaginar. Y cada vez que hablamos de una “potencialidad” o “facultad”, nos referimos a hechos, efectos, productos, de las mismas, no a eso que los produce. ¿De qué hablamos cuando hablamos de imaginación o de conciencia, incluso de facultades más próximas a lo biométrico como la percepción y su manifiestación, la percepción, que combinadas conlas anteriores nos dan lo que se dice representaciones? La imaginación es la capacidad de producir imágenes. ¿Pero qué y para qué hace uso de esa capacidad?
El ser asimila, separado de la madre se vincula de a poco con lo real y simultáneamente con un mundo simbólico impuesto como herencia filogenética, transgeneracional en aquella estructura anaclítica.
La incertidumbre del neonato y laangustia de desamparo ( Laplanche señala que para Freud el estado de desamparo es el prototipo de la situación traumática generadora de angustia (2012:94)) disparan la función de la fantasía (en Freud), del imaginario (en Lacan). Potencialidad que se vale de la fragmentación de fragmentaciones percibidas y registradas que van marcando el camino pulsional orgánico hacia la descarga ansiolítica...