la increíble y triste historia de candida erendida y de su abuela desalmada
--Gabriel García Márquez, La soledad de América Latina (Conferencia Nobel, 1982)
Esta cita del discurso del Nobel resume con precisión el eterno temor de García Márquez de que su universo narrativo sea considerado fantástico, sin anclaje en la realidad cultural y geográfica en que nació y creció. Sorprende, sin embargo, en las muchas interpretaciones que se hanhecho de su obra, la poca importancia que suele darse al análisis comparado de ésta con el medio del que se nutre. Aunque diversos investigadores han localizado numerosos datos y personajes históricos que aparecen reflejados de un modo u otro en su obra, no son pocos los críticos que han tomado como datos rigurosamente históricos hechos que García Márquez distorsionó para adecuarlos a exigenciasestrictamente literarias. Tal es el caso de la Masacre de las bananeras: en Cien años de soledad el número de muertos asciende a tres mil, cuando en realidad estos fueron alrededor de ochenta. Esta última cifra de por sí no disminuye la gravedad del suceso, pero sí pone de manifiesto a dónde puede llevar el "todo vale" de algunos críticos. El propio García Márquez, en una entrevista que lehicieron en 1990, explica la razón por la que aumentó el número de muertos:
(….) Fue un problema para mí cuando descubrí que no se trató de una matanza espectacular. En un libro en el que las cosas se magnifican, tal como en Cien años de soledad… necesitaba llenar todo un tren con cadáveres. No podía ceñirme a la realidad histórica. (…) Así que me decidí por 3.000 muertos porque esto se acomodaba a ladimensión del libro que estaba escribiendo. La leyenda ahora se ha aceptado como historia.(1)
En su artículo Fiction as History: the Bananeras and ‘One Hundred Years of Solitude’ (1998), Posada Carbó demuestra que esa cifra de tres mil muertos es hoy aceptada comúnmente por los críticos literarios como un dato histórico. Y es que tras muchas interpretaciones aparentemente fenomenológicas loque hay de verdad es falta de rigor en la investigación y excesiva confianza del crítico en su propia intuición.
La crítica sobre la C.E. no es una excepción. Por un lado, como hemos dicho, son bien pocos los estudios dedicados a este relato y, por el otro, los que se han hecho, además de breves, han tenido poco o nada en cuenta su fuente cultural y geográfica inspiradora. Si, como dice GarcíaMárquez, un relato es "una transposición cifrada de la realidad, una adivinanza del mundo",(2) cualquier intento de echar luz sobre las claves narrativas de la C.E. exige adentrarse en ese caldero espeso de la realidad social de que se ha nutrido su autor.
La C.E. se desarrolla en La Guajira, departamento peninsular del Caribe colombiano. Aunque García Márquez nació a varios kilómetros de esta región,sus vínculos afectivos con ella son muy estrechos. La familia de su abuela (con quien vivió hasta los ocho años) provenía de la Guajira. García Márquez creció rodeado de mujeres: su abuela, "que hablaba de los muertos como si estuvieran vivos"; sus tres tías, "mujeres fantásticas que vivían instaladas en sus recuerdos remotos, todas con sorprendentes aptitudes premonitorias y a veces tan...
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