La independencia de Canarias

LA INDEPENDENCIA DE CANARIAS

































INTRODUCCION


Cuando tras casi un siglo de sangrienta guerra, los españoles dan por finalizada la fase militar de la colonización de Canarias, se coloca la primera piedra en la construcción de la actual NACION CANARIA, que se forjará a lo largo de los siglosde opresión en que sobre nosotros ha ejercido el dominio colonial español.
Tarde o temprano los pueblos tienen que reanudar su proceso histórico, drásticamente interrumpido por la colonización o el dominio extranjero. Ya en el S. XIX, al calor de las últimas independencias americanas, concretamente Cuba con la que nos unían fuertes lazos creados por la emigración, Secundino Delgado levantó labandera de la independencia política de nuestro Archipiélago, pero tendrá que llegar la década de los años 60 y el auge de las luchas de liberación en nuestro Continente Africano para que en Canarias comiencen a manifestarse amplios movimientos de masas en ese sentido, para que la independencia política, económica y cultural de nuestra patria vuelva a ser un ideal compartido por gran parte de nuestropueblo que busca en esta idea un cauce de expresión político y la posibilidad de nuestro futuro como ciudadanos del Planeta, enlazando así con la tradición de lucha de nuestros antepasados.
En estos momentos iniciales, y en el marco histórico del recambio en la metrópoli de la dictadura franquista por la democracia formal, el pensamiento independentista se concreta en alianzas, más o menostácticas, con sectores progresistas y declaradamente autonomistas, en busca de un marco amplio para su actuación.
El 13% del total de los votos emitidos en el Archipiélago en 1979 –resultado alcanzado por la extinta UPC- sirvieron de medida del nacimiento y avance de una conciencia nacional canaria, máxime teniendo en cuenta la abstención propugnada por otros sectores o grupos independentistas. Desdedentro sería la propia UPC, nacida del confusionismo ideológico al calor electoral, la que se encargaría de inutilizar el esfuerzo y la ilusión popular. Las continuas frustraciones de este tipo de uniones llevaron a las opciones consecuentemente nacionalistas- y como tales sólo pueden definirse las que propugnan la independencia de nuestro Archipiélago- a replantearse, dentro de la evidentefragmentación a que las somete su propia historia y la presión colonial, el objetivo estratégico de futuras alianzas y la búsqueda de un modo de expresión diferenciado que impida la repetición de estas anteriores frustraciones.
Los partidos españoles que actúan en Canarias al servicio directo de los intereses de la metrópoli y, los que desde ópticas falsamente “nacionalistas”, incluso falsamente“independentistas”, sirven de soporte al sostenimiento del colonialismo, van a potenciar como salida política que permite el mantenimiento de la explotación, el refortalecimiento de la AUTONOMIA, el recambio de la actual por otra más “avanzada”, “mayores techos” autonómicos, la “Vía del 151” y un largo etcétera de conceptos y frases que, se disfracen como se quiera, giran todas en torno a ese desarrollopolítico impuesto por la metrópoli que es la AUTONOMIA, que se convierte así, frente a la idea de INDEPENDENCIA que conlleva el rechazo absoluto a toda AUTONOMIA, en la piedra de toque que permite hoy la delimitación del campo nacional y patriótico en Canarias.
La confluencia, lograda a lo largo de años de debates, de varios colectivos, enriquecida con las aportaciones de muchas personas nosujetas a ninguna disciplina partidaria para asumir como tarea estratégica central la descolonización y la independencia, cristalizan finalmente en la construcción de nuevas organizaciones políticas que tratan de obviar errores pasados y constituirse en el embrión de ese gran movimiento popular que llevará hasta la REPUBLICA POPULAR CANARIA, unificando en el transcurso de la lucha a las clases y...