La independencia
La segunda mitad del siglo XVIII fue escenario de un movimiento de reivindicación patriótica por parte de los criollos en Nueva España.David Brading (1988: 15) llama a este fenómeno ''patriotismo criollo''. El mismo movimiento recibe otras denominaciones dependiendo de los autores. Por ejemplo, González (1973: 78) lo llama''nacionalismo criollo''. Este fenómeno es una respuesta al dominio peninsular en la vida del virreinato, tanto en el campo económico, como en el político, el social y el cultural. Los protagonistas de este movimiento eran miembros del pequeño grupo de personas que tenía acceso a la [[educación]]. En la sociedad novohispana esto era posible sólo a través de los establecimientos eclesiásticos, puesla Iglesia era la única institución que prestaba este servicio. Por lo tanto, este grupo estaba integrado notablemente por religiosos.
El nacionalismo criollo de Nueva España ensalzó al virreinato frente a las afirmaciones de los peninsulares por las que se pretendía justificar el dominio español en las tierras americanas. La pugna [[ideología|ideológica]] entre España y [[América]] no eranueva, tiene su origen en la [[Conquista de México|Conquista]] misma. Lo diferencia a aquellos primeros contactos de los hechos que tuvieron lugar durante el siglo XVIII es que son los [[criollo]]s los que toman la defensa de la tierra de la que son nativos. Al hacerlo, reivindican un pasado del que se proclaman herederos por el hecho de compartir el espacio, aunque la [[Mesoamérica|civilizaciónmesoamericana]] no es antecedente directo de la sociedad novohispana del XVIII ni son [[pueblos indígenas de México|indígenas]] los que defienden con orgullo su historia y su territorio ancestral.
Varios de los representantes del nacionalismo criollo novohispano eran miembros de la [[Compañía de Jesús]]. En el [[siglo XVIII]] esta congregación desempeñaba una importante labor en la evangelizaciónde los indígenas del norte del virreinato.Es el caso de las numerosas misiones jesuíticas establecidas en las Californias, Sonora y Nuevo México. El gobierno virreinal aprovechó el avance de la evangelización para asegurar y ampliar el dominio territorial de Nueva España. A la par de esta obra, produjeron un conjunto de documentos que dan cuenta de pueblos que hoy se encuentran extintos. Laimportancia de la Compañía en la vida de Nueva España radicaba en su gran actividad a favor de la cultura, tanto a través de la educación como en la producción y difusión del conocimiento.Los jesuitas promovieron el establecimiento de imprentas en el virreinato, lo que es excepcional en un contexto donde el poder político controlaba este importante medio de comunicación (Torales, 2008: 398).Estaactividad le permitió establecer una red de relaciones que involucró a la Compañía en otras esferas, especialmente con miembros de la élite agrícola, comercial y minera.Torales, 2008: 399.
A la salida de los jesuitas, fueron sus pupilos los que retomaron el impulso renovador de la Compañía. Entre ellos se puede señalar al astrólogo [[Antonio de León y Gama]], al físico [[José Mariano Mociño]], alfilósofo [[Benito Díaz de Gamarra]] y al enciclopedista [[José Antonio Alzate]].González, 1973: 79. Un importante número de personas adheridas a la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País eran familiares, alumnos o patrocinadores de miembros de la Compañía. Esta corporación adquiere importancia en la historia novohispana porque ayudó a conservar el espíritu renovador de los jesuitas y favoreció ladifusión de la Ilustración en Nueva España. A través de los miembros de este grupo, los jesuitas pudieron mantener contacto con el país del que fueron desterrados y eventualmente pudieron volver cuando la colonia accedió a su independencia.Torales, 2008: 405.
El estilo de trabajo de la Compañía de Jesús puso en alerta a varios gobiernos europeos, tanto por su apoyo al papado como por su...
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