la india

EL VIENTO Y LAS PRINCESAS

Había una vez un rey muy rico y poderoso que se llamaba Kunasaba.
Iba a casarse con una princesa que la aportaría una gran dote, pero una ninfa muy lista y muy bonita,llamada Guitalatía, lo conquistó y se casó con él. Tuvieron dos hijas gemelas a las que llamaron Masalavía y Samaladía. Eran preciosas.
Un día, cuando ya eran dos muchachas casaderas, pasó el vientode Levante. Vio a las dos princesas y se enamoró de ellas; de las dos, claro está, pues era muy apasionado. Y, sin esperar al día siguiente (nunca se sabe lo que puede suceder), se les declaró y lespropuso matrimonio. A las dos. ¿Por qué debía escoger a una si eran tan iguales? Pero las princesas se echaron a reír. Lo más lógico sería que se hubieran enfadado, pero ocurrió tal como lo contamos.Eso sí: el pobre viento de Levante se llevó una buena tanda de insultos.
-¡Qué te has creído, orejudo! –le dijo Masalavía.
-¡Vete a freír espárragos, viento de Levante! –dijo Samaladía.
-¡Tonto decapirote! –añadió Masalavía.
-¡Menudo estás hecho! – concluyó Samaladía.
Entonces fue el viento de Levante quien se sintió ofendido. ¡Cómo se puso! Si lo hubieran rechazado con buenas maneras,habría aceptado la negativa con resignación, pero los insultos de las princesas lo enfurecieron. Así que se puso a soplar con un viento tan maligno que hizo que la espalda de las dos princesas, que eranmás esbeltas que un junco, empezara a inclinarse hasta quedar completamente encorvada. ¡Qué pena, pobres princesas! Se hartaron de llorar.
Su padre, el rey Kunasaba, y su madre, la ninfa Guitalatía, lasconsolaron como pudieron. Pero no lograron evitar que, a partir de entonces, las dos princesas fueran conocidas con el nombre de “las Jorobadas”.
El carácter de las princesas cambió. Era inevitable.Pero su desgracia no duró demasiado.
Un día llegaron al castillo del rey dos reyes que eran hermanos (o primos hermanos): el rey Bramapa, que era alto y delgado, de mirada penetrante, y el rey...