La industria cultural del libro
Carlos Lara González
El coma editorial
En México, si el libro no registra una demanda
mínima es sacado de circulación por las editoriales y enviado a engrosar la lista de saldos en
la bodega. En ese momento, sus posibilidades
de existencia se reducen a la mitad en las librerías de viejo o en las ferias del libro, sólo falta
esperar su extinción oreciclaje en otro título.
Aunado a lo anterior, durante los primeros meses de 2005 las empresas del ramo editorial comenzaron a realizar sus deducciones a partir de
lo vendido y no de lo producido, como se venía
haciendo antes de una reforma de ley que cambió la política tributaria de todo producto, el libro
entre ellos: los libreros habían logrado impedir el
impuesto al libro en el año 2000, perono pudieron librar el impuesto al libro embodegado.
Editoriales como Siglo XXI editores trabajan ya impresiones por demanda. Este sistema
de edición de volúmenes por pedido evita tener libros embodegados y pagar los impuestos
de esta política tributaria.
Otro de los problemas que agudiza el coma
editorial es la piratería, cuyas pérdidas económicas en el mercado latino rebasan los 500millones de dólares. Por otro lado, México dejó de
ser el polo editorial del continente para ser ahora el principal importador de libros españoles.
De España llegan toneladas de libros descatalogados que forman parte de los saldos de la
industria editorial española, a precios extremadamente baratos en el mercado. ¿Por qué no
hacer lo mismo? Existen sitios web especializados en librosdescatalogados, por ejemplo, o
bien editoriales que ofrecen consulta electrónica e impresión bajo demanda, con lo que dejan
Lara, Carlos, “El coma editorial en México“, diario El Informador 28-05-05.
El auge del libro español afectó a México por vía del dumping. Las tiendas Aurrera
comenzaron vendiendo saldos españoles. Los editores españoles no tenían problemas,
antes bien contaban conincentivos fiscales y comerciales para saldar en México. En
una ocasión el Fondo de Cultura Económica remató a la cadena Gigante buena parte de
su bodega. Muchos recordarán aquélla barata desleal en la que los mismos libros que
aún se exhibían en las librerías eran ofrecidos al público a precios menores que el que
habían pagado los libreros. Muchas librerías dejaron de comprar libros del Fondo.
35
Carlos Lara
de asumir el costo del papel, de la impresión y
de la encuadernación.
El desarrollo de la industria
cultural del libro
La modernidad nos introdujo a una automatización progresiva de funciones mediante las
industrias culturales y esto a su vez a una dinámica en la que se busca hacer más con menos,
un modelo que ha traído como consecuencia el
empobrecimiento denuestra capacidad reveladora. Es el caso de la industria editorial. Y es que
aunque en el Imperio Romano haya existido la
función de editor, el canon general hasta la modernidad nos muestra al escritor como su propio
editor. Con el tiempo se separarían las funciones, y ya en el siglo XVI en Inglaterra la actividad del librero y del impresor iniciaron caminos
por separado. A mediados del siglo XXDavid P.
Amerman, vicepresidente y director de la división
universitaria del grupo Prentice May, sostenía que
a su ingreso a la actividad de impresor o editor
de libros, la manera de publicar era encontrando
un académico con reputación que supiera más
o menos escribir. Diez años después ejercían su
influencia y dictaban al autor cuál era la mejor
manera de escribir, logrando con esto elcontrol
del vocabulario (Sodré, 1998). Llegamos así al
libro asistido que junto a la liberalización de los
mercados han conformado una serie de alianzas
editoriales favorecidas por el modelo anglosajón
de corte puramente económico.
36
La historia reciente de la industria editorial registra en las últimas décadas, al igual que otras
actividades culturales y económicas, un proceso de...
Regístrate para leer el documento completo.