la inexistencia de la bifurcación entre alteridad y literatura

La inexistencia de la bifurcación entre alteridad y literatura

Existe en la literatura una enorme atracción por la alteridad, pues no solo en el papel se da el reconocimiento del otro sino también en el experimentar cotidiano del mundo exterior. Tanto la literatura como la alteridad son dos formas de discurso, ambas pretenden entender y explicar el mundo desde el reflejo; la primera comoimagen anecdótica de cualquier acontecimiento o como herencia ficticia de los sucesos y la segunda como imagen proyectada del yo hacia el otro y viceversa.
En diferentes etapas y ramas de la literatura, especialmente en la contemporaneidad, hay una necesidad de plasmar esa alteridad, es el caso de Heinrinch Böll y la literatura de los escombros, o la posición de Roland Barthes frente a la críticaliteraria, o la noción de Matin Jay sobre la era postsubjetiva.
La alteridad en la literatura de los escombros (Heinrich Böll)
“Nuestra tarea consiste en recordar que el hombre no existe sólo para ser administrado, y que la destrucción de nuestro mundo no es tan sólo extrema, ni tampoco de tan escasa dimensión que podamos presumir de remediarla en pocos años”
–Heinrich Böll-
Tras la segundaguerra mundial el mundo pareció entrar en un estado de desasosiego, la humanidad presentía tener una existencia anodina, gracias al desconcierto de las ruinas, el uso del lenguaje se redujo a expresiones onomatopéyicas de dolor y duda hasta llegar a un precario silencio aparentemente insignificante. Sin embargo el mutismo no fue más que la propedéutica para la reacción. El lenguaje, expuesto endiferentes medios de comunicación, como la literatura y el arte, subvirtió la fase taciturna del mundo.
Imposible fue ignorar la situación de detrimento vivida durante los años noventa, era necesario y casi obligatorio exponerla, ya fuera como catarsis o con una intención de concientizar al hombre de la terrible etapa de decadencia por la que había acabado de atravesar el mundo entero. Para que lospensadores pudieran exhibir su pensamiento y su experiencia, tuvieron que suprimir las manifestaciones superfluas, idílicas, no era tiempo de quimeras o de utopías, era tiempo de reconstrucción, el romanticismo, para ese entonces, era obsoleto.
La literatura necesitaba enlistar a la alteridad en sus intenciones de transmisión ya que los lectores eran espectadores de catástrofes, habitaban unmundo real, un lugar donde no solo había placeres y belleza sino también dolor y fealdad, había campo, fertilidad y flora, pero también había ciudades, suciedad y ruido. El mundo y el hombre tenían dos caras. La experiencia humana era lo que valía, lo sensible era lo que ahora se volvía a abrir lugar en el arte, la filosofía y la literatura, situándose en una posición reflexiva (de reflexión y dereflejo).
La alteridad en la crítica literaria (Roland Barthes)
“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”
-Ludwing Wittgeinstein-
Es claro que en la crítica literaria siempre hay una actividad de reconocimiento, en este caso del otro como texto, de la creación literaria del otro, un él que a su vez es capaz de identificar a más sujetos, a otros “otros”.
Así surge, en RolandBarthes, una preocupación por vincular de nuevo a la literatura y al lenguaje, pues considera que, actualmente, la única y no muy útil forma de abordar una obra literaria es la estilística, práctica que hizo a un lado a la auténtica retórica. Dice el filósofo francés que una posible forma de relacionar estas dos áreas se halla en la semiocrítica (semiótica + crítica) pues así se podría denominar a laescritura como un sistema de signos.
En El susurro del lenguaje, más allá de la escritura y la palabra, se encuentra la triada que precisamente hace posible la existencia de la alteridad; lenguaje, lengua y lingüística son condiciones necesarias para que se dé el reconocimiento de aquel sujeto paralelo al yo. Alrededor del ya mencionado lenguaje como condición natural e inherente al hombre se...