LA INFANCIA

LA INFANCIA. – PHILIPPE ARIES.
La actitud de los adultos frente al niño ha cambiado mucho en el curso de la historia y, ciertamente sigue cambiando hoy día ante nuestros ojos. Con el niño, ha sucedido lo mismo que con la agricultura: no se puede hablar de revolución de la infancia, como no se puede hablar de revolución agrícola, aunque también se haya intentado hacerlo.
La historia del niño,en la antigüedad romana, se vio complicada durante mucho tiempo por una problemática nociva: el llamado tránsito de la familia gentilicia a la familia nuclear. Se sabe que el niño romano recién nacido se le posaba en el suelo. Correspondía entonces al padre reconocerlo elevándolo del suelo: elevación física que en sentido figurado, se ha convertido en criarlo. Si el padre no “elevaba” al niño esteera abandonado, expuesto ante la puerta, al igual que sucedía con los hijos de los esclavos cuando el amo no sabía qué hacer con ellos.
La vida le era dada dos veces, la primera cuando salía del vientre de la madre y la segunda cuando el padre lo “elevaba”. Los lazos sanguíneos contaban muchos menos que los vínculos electivos, y cuando un romano se sentía movido a la función de padre preferíaadoptar el hijo de otro o criar el hijo de un esclavo, o un niño abandonado, antes que ocuparse del hijo por él procreado.
Los niños “elevados” habrían sido favorecidos por una elección, mientras que a los otros se los abandonaba: se mataba a los hijos no deseados de los esclavos, o los niños libres no deseados por las más diversas razones. El abandono desempeñaba entre los romanos la función queentre nosotros tiene el aborto.
Por otra parte, a la vista de cuanto se sabe sobre la historia de la familia del niño y de la anticoncepción, se puede advertir una correlación entre los tres factores siguientes: la elevación del niño en el nacimiento, la práctica de la adopción y la existencia del infanticidio. La sexualidad se encuentra separada de la procreación. La elección de un heredero esvoluntaria.
Esa situación cambio a lo largo de los siglos II y III, peor no por méritos del cristianismo: los cristianos solo se apropiaron de la nueva moral. Aparece entonces un modelo distinto de la familia y el niño. A partir de ese momento, la unión de dos cuerpos se hace sagrada, al igual que los hijos son el fruto de ella. Los vínculos naturales carnales y sanguíneos son más importantes quelas decisiones de la voluntad. El matrimonio es más importante que el concubinato, el nacimiento que la adopción.
Se inició entonces u largo periodo que termina en nuestra época, en la que el concubinato y la adopción recuperan una función que habían perdido tras la gran transformación psicológica del siglo III. Era un matrimonio monogámico.
Se sustraía la procreación a la elección y se la dejabaa la naturaleza, a una naturaleza creada por Dios. La procreación ya no estaba separada como en tiempos de los antiguos romanos, de la sexualidad: el coito se había convertido en acto de placer y de fecundación.
La importancia entonces reconocida a la fecundidad va a ser determinante para las culturas occidentales y va a preparar a muy largo plazo la función que desempeñara el niño. El hijo seconvierte en un producto indispensable, en cuanto que es insustituible.
La fidelidad más segura es la de la sangre, la del nacimiento. Eso vale para los varones: el primogénito garantiza la continuidad del apellido. De ese modo, los lazos sanguíneos adquieren un valor extraordinario.
La revalorización de la fecundidad, una familia poderosa era necesariamente una familia numerosa, por supuesto enlos castillos, pero sin duda también en las cabañas, para garantizar la seguridad y la mano de obra. A medida que se revaloriza la fecundidad se recurría cada vez menos a la adopción. Incluso hoy, se enfrentan grandes dificultades para las parejas que quieren adoptar.
Revalorización del niño: el infanticidio se convirtió en delito, está prohibido abandonar a los recién nacidos, los cuales están...