La interdisciplinariedad en la historia
Natalia Tielve García
Profesora de Historia del Arte en la Universidad de Oviedo.
Es por todos aceptado que vivimos en una era de la información que presenta como nota
diferenciadora la presencia de un volumen de noticias en circulación jamás alcanzado en la historia,difundidas a través de unas redes de distribución progresivamente sofisticadas -satélite, fibra óptica,
fax-. En estas arenas movedizas, tomando conciencia previa del inestable suelo sobre el que pisamos,
la problemática se vigoriza. El historiador tropieza con crecientes dificultades para estudiar de un
modo útil e inteligible el devenir de una sociedad que se va haciendo más diversa ycompleja, en
permanente reordenación y redifinición. La historia es la realidad inmediata en un mundo íntegramente
mediatizado en el cual los medios de comunicación han borrado la diferencia entre el viejo mundo del
conocimiento y el nuevo mundo de la información, archivable y almacenable como el otro, susceptible
de ser reconstruido, pero con la diferencia de que la visión en perspectiva que lleva averificar y a
confrontar es más limitada.
La revolución de las telecomunicaciones ha cambiado y cambia los procesos de obtención,
recuperación, transmisión y almacenamiento de la información; la tecnología multimedia introduce
una nueva concepción en las formas de comunicación en la ruta de la autopista virtual, con las ventajas
y peligros que ello conlleva1. Ante este panorama, alhistoriador le queda el difícil reto de abordar
nuevos asuntos de trabajo e incorporar tareas y procedimientos, desde perspectivas transdisciplinares,
hasta ahora poco presentes en los estudios humanísticos, adaptados a las nuevas exigencias de nuestro
tiempo2. Se trata, como es obvio, de circunstancias que se necesita tener en cuenta, que suscitan un
cambio en la forma de operar, aunque ellono implique una modificación en la función del historiador
que, al fin y al cabo, es la de hacer Historia con la responsabilidad asumida de hacer llegar a la
sociedad tan cerca de la verdad como sea posible. Esta veracidad va más allá de la mera transmisión de
datos; éstos deben ser esclarecidos y contextualizados con rigor, traspasando la superficie plana de los
hechos, sin caer en elposibilismo o la adivinación.
La historia, en tanto que disciplina considerada en relación con el marco de las ciencias
humanas y experimentales, se encuentra sometida a un intenso proceso de cambio y se plantea como
reto el acabar con la brecha que ha venido separando esos dos ámbitos del saber, superando con ello la
tradicional concepción de disciplina cerrada para alcanzar una síntesisentre humanismo, ciencia y
tecnología. Es necesario plantear las tareas de investigación como trabajos experimentales,
ensayísticos, de laboratorio, edificados sobre unos pilares teóricos y metodológicos que vayan
perfeccionándose gradualmente, con una paulatina reflexión sobre los problemas que vayan siendo
planteados y aportando, finalmente, propuestas interactuadas.
Las herramientasempleadas para estudiar el pasado no son valederas para el análisis de los
tiempos actuales ante la fugacidad y la vertiginosa producción y consumo de noticias. Las tecnologías
de la comunicación y de la información vienen produciendo un cambio trascendental en la aprehensión
que el ciudadano tiene del mundo, de su entorno próximo y lejano. En el momento presente, la noticia
es el suceso y suvalor se mide en virtud de su recepción: la mirada pública valoriza, fija la escala de la
significación de las cosas. Los medios pueden crear y tergiversar noticias, omitir y silenciar, fundar
1
Muy ilustrativas son las reflexiones del periodista Javier Valenzuela en torno a la revolución que supone esta nueva
fuente de cultura, ciencia y tecnología, cuando señala “la posibilidad de...
Regístrate para leer el documento completo.