La invención de lo cotidiano

Michel de Certeau
La invención de lo cotidiano: 1. Artes de hacer, 2. Habitar, cocinar
México: Universidad Iberoamericana, 1999, Tomo 1: 229 páginas. Tomo 2: 270 páginas
En la década de los 70 el organismo público francés Délegation générale á la recherche et techninque (DGRST) le solicita al teólogo e historiador Michel de Certeau realizar una investigación sobre los problemas de la culturay la sociedad. Se articula entonces un equipo de trabajo cuyo interés primordial es estudiar las prácticas culturales desde la mirada de operaciones, usos individuales, encadenamientos y trayectorias de quienes las llevan a cabo. La Invención de lo Cotidiano es producto de dicho proceso. El tomo uno, Artes del Hacer, es un texto redactado por de Certeau cuyo propósito es compilar y sintetizarlas reflexiones nacidas en torno al trabajo investigativo. El segundo, Habitar, Cocinar, es un ejercicio posterior desarrollado por dos de sus colaboradores, Luce Giard y Pierre Mayol, que tienen como objetivo trazar los rasgos de una cotidianidad concreta para dejarlos surgir en el espacio de una memoria.
Al ser tan amplio el campo temático señalado por los financiadores de la investigación, sehace indispensable una delimitación conceptual y metodológica de los aspectos de estudio de la dinámica cultural. La atención recae en las operaciones que hacen uso de los productos culturales ofrecidos en el mercado de bienes, en tanto que estos son apropiados o reapropiados en el consumo o recepción considerados una manera de practicar. Lo que no significa la presentación enciclopédica ydescriptiva de la vida cotidiana, ni tampoco un retorno a los individuos. Si no más bien, la búsqueda de una inteligibilidad de las prácticas para su posterior concretización por medio de ejemplos representativos. Se presenta de esta forma como objetivo de la investigación la explicitación de las combinaciones operativas que componen una cultura, para de esta forma, visibilizar los modelos de accióncaracterísticos de los usuarios, que aunque se les rotule bajo el sustantivo de consumidores, asociado a su condición de dominados, en realidad no son pasivos ni dóciles.
Para analizar estos modos de operación o esquemas de acción se debe reconocer que los bienes culturales son fabricados por las élites y diseminados en la sociedad por medio de una lógica de consumo. Planteamiento en el cual sehace un acercamiento a la obra de Michel Foucault que en “Vigilar y Castigar” sustituye el análisis de los sistemas que ejercen el poder, como es el caso de las instituciones penitenciarias o escolares, por el de los “dispositivos” que han reorganizado en secreto el funcionamiento de este poder por medio de procedimientos técnicos minúsculos. No obstante, de Certeau toma cierta distancia de esta“microfísica del poder” ya que sigue privilegiando el aparato productor. Es claro al señalar, en ampliación al filosofo francés, que es urgente abordar como objeto de estudio también los procedimientos populares que juegan con los mecanismos de la disciplina y que sólo se conforman para cambiarlos, o sea, las “maneras de hacer” que forman la contrapartida del lado de los consumidores. Mencionaque no hay una total asimilación de las fabricaciones culturales sino que se puede discernir un movimiento de microrresistencias, las cuales al movilizar recursos ocultos en la gente ordinaria fundan microlibertades. Es así que se desplaza el acento sobre la influencia de los poderes sobre la multitud anónima, por el de las practicas de los consumidores que no los rechazan ni buscan cambiarlosde forma consciente pero que si tienen la posibilidad de emplear a su manera lo que estos les venden.
Las prácticas que se encuentran en el juego del poder son de dos tipos: estratégicas y tácticas. Las de tipo estratégico requieren un lugar propio desde el cual ver de forma panorámica las situaciones, esto significa que quienes pueden hacer uso de ellas son los que cuenta con cierto poder...