La Ira

Ira
Ricardo Garibay
Se sentó en la orilla de la cama, y sin dejar de ver la televisión, dijo: -Bueno, pues, un
cuento...
-El de Pulgarcito no -dijo Ira.
-El de Pulgarcito no... Tonces... Se ve entero el Famoso, fíjate, hasta contento ¡bien!
va a dar un peleyón...
-¿Quién? -preguntó Ira.
-El Famoso Gómez, mira, ése del calzón blanco; Olivares el otro, es buenísimo, es
el clásico Olivares,pero esta noche yo creo que el Famoso ¿quieres ver la pelea?
-No, quiero un cuento. Apaga la tele.
-No, no apago nada, te cuento el cuento pero veo la pelea. -Bueno -dijo Ira. Se
ladeó, y cerrando los ojos comenzó a pasarse la sedita por la cara. La sedita era una
hilacha de jersey.
-Vaya, parece que se va a dormir.
-iPelearaaaán doooce rauunnnds! -gritaba el anunciador oficial. ArenaMéxico…
Noche de gala. Campeonato nacional de peso gallo. ¡Peleyón!
-Voy a bajarle al volumen. ¿Dónde quedó la cerveza?
Ira abrió los ojos: -¡Qué pasó!
-Espera, hija. ¿Dónde quedó mi cerveza?
-Allá, mira
-Ah sí.
-Ahora ya el cuento.
-El cuento.
-El de Pulgarcito no.
-El del Pulgar no. ¿Quieres que te cuente la pelea entre El Pulgar y Nicki Benson?
El Pulgar es un peso completo bastantemediocre...
-Pulgarcito -dijo Ira.
-Pulgarcito, bueno...
En el centro del cuadrilátero recibían los peleadores las últimas instrucciones. Rugía
la enorme multitud oscura, fuera de cuadro.
-¡Se ve bien el Famoso! (Creo que ya se está durmiendo)… Pues ai tienes que este
era un niñito muy pero muy chiquiti...
-No, el de Pulgarcito no -despertó Ira.
-¡Oh que la..! Había una vez una hormiguita que seencontró un centavo...
-Ése no.
-¡Mecachis! Espérate, va a sonar la campana. El de... una vez había una niña muy
pero muy linda que se llamaba Caperucita...
-Caperucita Roja -corrigió Ira, los ojos cerrados, la sedita lenta por la cara y la
garganta.
¡Bang! Una explosión de mil gritos simultáneos, y los dos mejores gallos de la
República se lanzaron uno contra otro.
-¡Vamos ai! CaperucitaRoja… e iba por el bosque un día...
-Pero al revés -se removió Ira, quedó boca abajo, la hilacha a la altura de la nariz.
-¡No hay tanteos, señores, ésta es la pelea esperada por la afición
desesperadamente, el alarido a flor de labio, desde el primer instante se han
trabado en un toma y daca..!
--¿Cómo?

-Al revés. Que la Caperucita Roja se come al lobo.
-¡Cuidado ahí, te prenden! ¿Secome al lobo?
-Sí -dijo Ira-, al revés.
-Ah bueno, ya. Pues había una vez un lobito muy pero muy chiquitito ¡no te metas
en el in fait, salte, salte!
-No grites, abuelo.
-No, no, duérmete.
-Pero me cuentas, al revés.
-Sí sí el lobito se fue al bosque a cortar flores...
-Llevaba la comida de su abuelito.
-La comida de su abuelita...
-Abuelito, porque era lobo -dijo Ira.
-Era lobo. Bueno.E iba cantando en el bosque, aquí viene el segundo raund,
espérate.
-No iba cantando.
¡Bang!
-Iba cantando ¡qué buena finta!
-No iba cantando, los lobos no cantan -dijo Ira.
-Iba cantando y le metió un ganchazo ¡bien bloqueado ese gancho! ¡síguelo! iba
cantando el mentecato...
-¡Le llevaba la comida a su abuelo! -gritó Ira, los ojos cerrados, la sedita paseadora.
-Le llevaba la comida alviejo ¡cuando apareció la Caperuza hecha un torbellino,
tira el volado, Famoso, tira el volado!
-¡El Famoso tira su famoso volado y se va al aire, Olivares boxea con inteligencia,
sabe que no debe aceptar un cambio de golpes tan temprano, ahora finta y ataca,
uno, dos tres, cuatro, hasta seis yabs seguidos en pleno rostro, y hay sangre en la
cara del Famoso, ha brotado ya la sangre en elencordado histórico de esta pelea de
pequeños grandes del ring cuando termina el segundo raund!
-¡Qué bruto, por entrar abierto! Olivares es un caunteador por excelencia. ¿Dónde
está mi cerveza?
-La tienes en tus manos, abuelo -Ira abrió los ojos-. Y qué más.
-Ps no, que si entra abierto lo tienden…
-¡Del lobo, que más del lobo!
Estaba exhausto. Bebió sonoros tragos de cerveza y encendió un...