La joya, un valor, un recuerdo

LA JOYA, UN VALOR, UN RECUERDO

Todos sabemos que desde tiempos ancestrales el género humano necesitó de uno o varios distintivos visuales –marcas, insignias, emblemas, etc.- para diferenciarse delos demás. La joya fue uno de ellos, utilizado bien como amuleto, como reliquia, como símbolo de belleza o como señal del status de quien lo llevara. Poco importaba inicialmente el material con el queestaba realizada (piedras, conchas, huesos, dientes, resinas fósiles, semillas etc.; después metales y más tarde metales preciosos, piedras preciosas y esmaltes al fuego entre otros). Su significadoera lo importante.
Sin entrar en disertaciones históricas, todos sabemos que la joya ha estado y está siempre presente en todas las épocas y culturas. Es más, la joya es uno de los referentes con losque podemos datar y diferenciar a una Cultura de otra. Si evitamos su simbología, su significado, su credo, vaciamos de contenido a algo íntimo, trascendente, dotado de identidad, que hemosrelacionado genérica y erróneamente con el poder y la opulencia, aunque a través de las mejores realizaciones de sus artistas y artesanos se nos incitara a pensar en estos conceptos. La orfebrería, y enparticular la joyería, han sido y son más importantes de lo que creemos.
En épocas de crisis como la actual no hemos de dejar vencernos por argumentos banales para olvidarnos de ese significado. Máximecuando de la joya vive un entramado humano, un tejido artesanal e industrial que al igual que cualquier otra realidad o contexto económico sirve como índice que también referencia la riqueza en un país.Para evitar nuestro desánimo hemos de apoyar sin trabas, desde el origen de la cadena, a la enseñanza de la profesión, del diseño, de la creatividad, a través de los centros de enseñanza, lasescuelas, las academias,….que no sólo han de transmitir la técnica, sino el concepto intangible que envuelve de valores a la joya. Pero también debemos ser apoyados por la propia Administración –a la que...