La juventud obrera. Del taller a la fábrica.

La juventud obrera. Del taller a la fábrica
Michelle Perrot
Presencia de la familia

La familia, estructura elemental, regulaba las uniones, la reproducción, los aprendizajes y los proyectos de futuro, imponiendo su designio global a los anhelos particulares de sus miembros, en especial de las mujeres y los jóvenes. La industria artesana que, no lo olvidemos, fue a lo largo del siglo XIXel marco mayoritario del trabajo obrero, mantuvo firmemente la dimensión familiar, aferrándose al taller, al taller doméstico, como tabla de salvación.
La herencia de las familias obreras era el oficio, o por lo menos el empleo, la única cosa que podían transmitir. En Marsella, los curtidores consiguieron reforzar el carácter hereditario de la profesión. En la región del Berry, los industrialesdaban preferencia a los hijos de obreros.
En los altos hornos, los muchachos eran primero sirvientes, y luego, hacia los doce años, goujats, aprendices junto a los refinadores; seguían bastante tiempo sin puesto fijo y sin certidumbre de tenerlo, pero la jerarquía y las prelaciones familiares no eran discutidas por nadie para el adelanto en el escalafón del oficio.
En otros casos, la industriafomentaba la transmisión familiar, porque trataba de reproducir una fuerza laboral dificil de formar y de conservar, no tanto debido a la capacitación específica como a la disciplina inculcada.

Trabajar

El trabajo fue uno de los aspectos que más distinguió a la infancia de la juventud obrera en el siglo XIX. Quiénes tenían menos de 13 años lograron escapar de ese tipo de vida, del trabajo enlas minas, pero aquellos jóvenes a partir de los 14 años no corrieron con la misma suerte pues una vez cumplidos los 18 se les consideraba adultos con obligaciones pero sin derechos…
Las fábricas, talleres y obras pasaron a ser lugares ocupados en su mayoría por la juventud obrera. El tipo de “educación” impartida al trabajar consistía en golpes, maltratos y vocabulario inadecuado. Con estasimplicaciones y cambios en la educación para los infantes, durante algunos años más la educación se encontraba en crisis.
La condición de los aprendices iniciando con el distanciamiento de la familia se tornaba rigurosa por la exigencia del puritanismo y su obsesión por la sexualidad, con el paso del tiempo este sistema perduraba pero se iba reduciendo en amplitud y sus modalidades. El trabajar enun taller u obra implicaba un acuerdo con beneficios e igualdades en ambas partes, pero nada obligaba a contar con un contrato por escrito, por lo cual a la hora de diferencias entre amo y aprendiz los tratos en ambos casos se rompían con facilidad y sin repercusiones para ningún lado, de 600 000 aprendices aproximadamente 540 000 trabajaban sin ningún tipo de contrato oficial.
Las condicionesdentro del área de trabajo no eran nada buenas, sino deplorables con simples camastros para dormir, sin higiene, mala alimentación, e incluso maltratos físicos permitidos por el amo, conforme los aprendices fueron creciendo estos castigos físicos fueron disminuyendo, pero no se terminaron. El aprendiz era considerado la “percha de los golpes” dentro de taller, útil para hacer de todo, pero tambiénpara nada, acosado, criado por el amo, como todo un pinche. Pero dentro de toda esta crueldad el ser aprendiz era considerado una selección positiva pues como mínimo una familia se ocupaba de ti, de tu formación.
La triste realidad de este tipo de formación era que realmente no aprendían nada, realizaban la misma actividad una y otra vez, sin derecho a escalar de puesto, a aspirar a más, a elamo no le importaba ni se preocupaba por enseñarle algo realmente valioso al aprendiz, preferían a un simple siervo que hiciera caso a todo y no pidiera nada a cambio, prácticamente trabajaban de manera gratuita y sin beneficios.
Aquellos aprendices que realmente quisieran adquirir una habilidad, aprovechaban lo poco que podían ver , escuchar y tomaban las migajas de esas experiencias, la...