La juventud. Relato corto

LA JUVENTUD.


Lo había vuelto a hacer. Por supuesto ya no se asustaba como la primera vez. A menudo recordaba ese momento. Recordaba cómo el sudor frío le recorría la espalda, recordaba esasensación de agobio que lo consumía y recordaba las miradas de sus compañeros de clase. Recordaba a su malhumorada profesora mirándolo y a sus compañeros conteniendo la risa. Curiosamente, lo único queno recordaba era la pregunta. No era de extrañar porque nunca le interesaron las clases, el colegio, ni la universidad, a pesar de haber entrado a más de una clase. Ahora todo eso ya no importaba,hasta le hacía gracia. Si ellos supieran...

Como cada día, Mathew se hacía con una barra de pan y ponía una moneda de 1 euro en el bote de Cristina, una preciosa chica española que había montado lapanadería situada debajo de "su casa". "Su casa"... ¡Qué poco sentido tenía eso!.

-¡Buenos días!.- Bromeaba para sí, evidentemente, nadie decía nada, porque nadie podía decir. Es más, muchos ni loconocían a pesar de llevar dos años en este barrio, muchos, ni lo habían visto, y es que Mathew cada vez lo hacía con más frecuencia. En cierto sentido, se consideraba como un fantasma que no habíadecidido abandonar el mundo.

Cogió "su moto", no la había pagado, pero ya le tenía cariño y no se había desprendido de ella aunque habría podido elegir cualquier modelo del mercado. Esquivó los cochesque abarrotaban el centro de la ciudad en hora punta y en media hora se encontraba en las afueras. Estaba buscando un piso nuevo, un lugar donde no tuviera que volver a hacerlo, un lugar donde nohubiera tanta gente.

Hacia el mediodía decidió parar en un pequeño pueblo al norte de Estocolmo. Hoy no se sentía con ganas de cocinar, incluso aunque tuviera que compartir mesa. Se sentó en un barcasi vacío, respiró hondo y con un suspiro de resignación escuchó como un murmullo grave se iba haciendo más fuerte, como el ruido de voces iba apareciendo, el ruido de los platos, el aire, la vida......