la juventud y sus problemas

MENTIR para provecho comercial; crimen en las calles; inmoralidad sexual y divorcio fácil; diversión que da prominencia a la brutalidad. ¿Se parece eso a una descripción del mundo en que vivimos? ¡Loes! Pero, ¿sabe usted que también es una descripción de la Roma de la antigüedad?
Estas mismísimas prácticas debilitaron tanto al Imperio Romano que, en 476 E.C., se derrumbó ante sus enemigos, talcomo un poderoso árbol que está podrido por dentro cae estrepitosamente a tierra en una tormenta. En esto hay una advertencia para nosotros..Los romanos eran materialistas que vivían para lasposesiones que podían acumular en torno de sí mismo. Por amor al dinero jóvenes y adultos desaforados están haciendo que las calles urbanas sean tan inseguras para andar por ellas como lo fueron las callesde Roma en la antigüedad.¿A qué conclusión hemos de llegar cuando vemos todas estas pruebas de decadencia moral en el mundo hoy? Sin embargo, esta vez no es solo una nación, o un imperio, el que estáinfectado; es todo el sistema de cosas global.El profesor de Historia Robert Wohl escribió: “Los que sobrevivieron a la guerra jamás pudieron deshacerse de la idea de que en agosto de 1914 terminó unmundo y empezó otro”.Las normas de conducta social, que ya iban en declive en todas partes, quedaron demolidas. Si políticos y generales habían tratado a los millones que estaban a su cargo como aanimales que se envía al degüello, ¿qué principios éticos o religiosos podían ya impedir que los hombres se trataran unos a otros con la ferocidad de los animales salvajes?La masacre de la I GuerraMundial degradó por completo el valor de la vida humana.El historiador inglés H. G. Wells señaló que la aceptación de la teoría evolutiva llevó a una verdadera desmoralización, es decir, a una pérdida delos principios. ¿Por qué? Algunos sostenían que el hombre no era más que una forma superior de vida animal. Wells, que era evolucionista,: Decidióse que el hombre era un animal social, sí, pero a la...