La lectura según barthes

ROLAND BARTHES: S/Z
En el tramo inicial de S/Z, su estudio analítico de Sarracine (relato corto de Balzac) Roland Barthes expone algunas tesis que fundamentan dicho trabajo. Esta es una somera síntesis.
1. La evaluación
Barthes comienza afirmando que los primeros analistas de la narración hubiesen deseado, empleando los modelos de todos los relatos del mundo, conformar una solagran estructura narrativa susceptible de revertir (para su verificación) en cualquier relato. Aunque luego advierte que de haberlo conseguido, habrían obtenido un resultado indeseable, pues así el texto perdería su diferenciación.
Pero también aclara que en realidad las diferencias no son una cualidad plena, irreductible, no son lo que designa la individualidad de cada texto, lo que lo nombrao lo distingue. Por el contrario: son una diferencia que se articula en la infinitud de los textos, de los lenguajes y los sistemas.
Por lo tanto postula que cada texto, si bien debe ser incluido en el paradigma infinito de las diferencias, requiere ser sometido a una tipología fundadora, o sea a una evaluación. Pero ¿cómo plantear el valor de un texto? ¡Cómo fundar una primera tipologíade los textos?
Esa evaluación fundadora no puede provenir de la ciencia, pues la ciencia no evalúa. Tampoco de la ideología, pues se trata de un valor de representación, no de producción.
Por lo tanto dicha evaluación sólo puede estar ligada a la práctica de la escritura, relacionando cada unidad de sentido con la trama discursiva, cultural e ideológica. Pero siempre dentro deljuego de los elementos internos que conforman la obra, con abstracción de todo contexto ajeno a la literatura, pues nada existe fuera del texto.
O sea que la evaluación consiste en identificar aquellos textos que poseen el valor de transformar al lector no en un consumidor, sino en un productor, que reinterpreta (reescribe) libremente la obra y adquiere un rol activo en el proceso de creación.En la medida en que el texto sea reescribible, sólo sea legible (que pueda ser leído pero no escrito), existirá un divorcio entre el autor y el lector. «Llamaremos clásico a todo texto solamente legible», afirma Barthes.
2. La interpretación
¿Y cómo distinguir los textos escribibles? (O sea los que el lector reescribe mientras lee). Aquí es donde se requiere la interpretación.Interpretar un texto no es darle un sentido más o menos fundado, sino apreciar la pluralidad de que está hecho. Una pluralidad que no se vea degradada por la obligación de representar significados (ya sean ideas o propósitos). Esa pluralidad debe expresarse en una multitud de redes, lazos, códigos, tiempos, espacios y en una galaxia de significantes. Además su número y variedad no puede cerrarse nunca,porque su única medida es el infinito del lenguaje.
Queda claro que el texto plural no puede contener una estructura narrativa, gramática o lógica del relato identificable o uniforme. Si podemos acercarnos a todas estas estructuras o a alguna de ellas, es porque no están conformadas por textos totalmente plurales.
3. En contra de la connotación
La connotación es un sentidosecundario, cuyo significante está constituido por un signo o un sistema de significación principal que es la denotación. Sintetizando, la fórmula sería: ERC, donde E es la expresión, C es el contenido y R es la relación de los dos que funda el signo.
El autor afirma que pese a ser un instrumento de utilidad en el análisis de los textos moderadamente plurales, la connotación no tiene buenaprensa. Esto es así porque no se la ha limitado, sometido a una tipología de los textos. Los filólogos porque decretan que todo texto es unívoco, poseedor de un sentido verdadero. Y los semiólogos porque cuestionan la jerarquía de la denotación y connotación, como vehículos de transmisión centralizada de todos los sentidos asociados.
4. A favor de la connotación, a pesar de todo
Según Barthes...