La leyenda de la princesa donaji
Donaji, pura y bellísima princesa, huérfana de madre desde niña, vagaba por los aposentos del palacio de su padre Cosijoeza en Zaachila, presintiendo el amor que,dada su edad podría hacer su aparición en cualquier momento.
Una noche despertó alarmado por un gran estrépito y el sonido de la concha: se desarrollaba un rudo combate entre los soldados de supadre y el ejercito mixteca y de pronto regresaron algunos guerreros de su raza trayendo varios prisioneros; uno de ellos venía tan mal herido que se desplomó inconsciente a los pies de Donaji;aparentemente estaba muerto o agonizaba; era joven y atractivo. La princesa sintió angustia y piedad exhaló un grito y, como pudo llevó el cuerpo del herido hasta su propio aposento para atenderlo. Se lasingenió para atenderlo y curarlo y al fin después de seis meses, aunque toda vía no completamente recuperad, estuvo en condiciones de volver a su actividad. Pero esos seis meses habían hecho que entre losdos jóvenes brotara una fuerte pasión. El herido era nada menos que el príncipe Nuhucano, que en su lengua quiere decir fuego grande.
Nuhucano se despidió de su amada y se reincorporó a lossuyos; se concertaron en los tratados de paz que provocó la entrega de la princesa Donají, como rehén que permanecería prisionera de los mixtecas en Monte Albán y así transcurrió algún tiempo, sin quelos enamorados se olvidarán nunca uno del otro.
En esas condiciones Donají envió un mensaje a su padre para que sus tropas atacarán la fortaleza, destruyeran el ejército enemigo válidos de la sorpresay la rescatarán de su humillante situación.
Todo estaba casi preparado cuando la princesa recibió un inesperado emisario de Nuhucano, comunicándole que esa misma noche, “cuando la luna se encontraraa medio cielo “, iría a verla y estrecharla entre sus brazos. La infeliz princesa se encontró en un horrible conflicto: si su amado se retrasaba podría ser sorprendido por las fuerzas de su padre,...
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